El 5 de julio de 2013, el Plateau United y el Police Machine F.C de la tercera división de Nigeria llegaban a la última fecha empatados en puntos, en diferencia de goles; en todo. Había mucho en juego: el anhelado ascenso.
Ese fatídico día se desarrollaba normalmente. Mucha expectativa. El Plateau United recibía al Akurba F.C y el Police Machine F.C visitaba al Bubayaro F.C.
Al cabo del primer tiempo, ambos partidos iban 0-0: encuentros cerrados, nadie regalaba nada. Suspenso total. Lo que sigue, sin embargo, es una de las historias de corrupción más grotescas de la historia.
Corruptos, los dirigentes del Plateau y el Police Machine, cada uno por su lado, deciden comprar a sus respectivos rivales. La consigna: que sus respectivos rivales se dejen hacer todos los goles que sean necesarios con el fin de garantizar el ascenso.
Se reanuda el segundo tiempo.
Al cabo de 5 minutos el Plateau United ya ganaba 2-0. Como por arte de magia, en el otro encuentro, el Police Machine se enteró y rápidamente se pone 6-0 arriba. Empieza entonces un vaivén de goles trepidante: 10-0 de un lado; 15-0 del otro; 23-0 de un lado; 35-0 del otro; 67-0 de un lado… 79-0 del otro, resultado final.
El Plateau United terminó ganando 79-0 al Akurba F.C mientras que el Police Machine F.C “no le alcanzó” y por diferencia de goles quedó eliminado, a pesar de "ganar" su partido 69-0.
146 goles anotados en tan solo 45 minutos en dos partidos simultáneos. Un jugador anotó 15 goles; otro tuvo la "mala suerte" de hacer 8 autogoles...
Fue tan grotesco, que la Federación Nigeriana de Fútbol no tuvo otra que sancionar por 10 años a todos los involucrados en estos dos “partidos”. A los árbitros los sancionaron de por vida.
¿Qué pasaba por la mente de estos jugadores? ¿Por qué nadie reaccionó? La fragilidad de la naturaleza humana…
Ese fatídico día se desarrollaba normalmente. Mucha expectativa. El Plateau United recibía al Akurba F.C y el Police Machine F.C visitaba al Bubayaro F.C.
Al cabo del primer tiempo, ambos partidos iban 0-0: encuentros cerrados, nadie regalaba nada. Suspenso total. Lo que sigue, sin embargo, es una de las historias de corrupción más grotescas de la historia.
Corruptos, los dirigentes del Plateau y el Police Machine, cada uno por su lado, deciden comprar a sus respectivos rivales. La consigna: que sus respectivos rivales se dejen hacer todos los goles que sean necesarios con el fin de garantizar el ascenso.
Se reanuda el segundo tiempo.
Al cabo de 5 minutos el Plateau United ya ganaba 2-0. Como por arte de magia, en el otro encuentro, el Police Machine se enteró y rápidamente se pone 6-0 arriba. Empieza entonces un vaivén de goles trepidante: 10-0 de un lado; 15-0 del otro; 23-0 de un lado; 35-0 del otro; 67-0 de un lado… 79-0 del otro, resultado final.
El Plateau United terminó ganando 79-0 al Akurba F.C mientras que el Police Machine F.C “no le alcanzó” y por diferencia de goles quedó eliminado, a pesar de "ganar" su partido 69-0.
146 goles anotados en tan solo 45 minutos en dos partidos simultáneos. Un jugador anotó 15 goles; otro tuvo la "mala suerte" de hacer 8 autogoles...
Fue tan grotesco, que la Federación Nigeriana de Fútbol no tuvo otra que sancionar por 10 años a todos los involucrados en estos dos “partidos”. A los árbitros los sancionaron de por vida.
¿Qué pasaba por la mente de estos jugadores? ¿Por qué nadie reaccionó? La fragilidad de la naturaleza humana…