
Corría el año 1996. Nuestro héroe era un modesto gitano senegalés, jugador amateur; trotamundos con una hoja de vida más que mediocre por las cuartas y quintas divisiones de Francia y Alemania.
Con 31 años encima, se puede decir que Ali Dia ya no esperaba mucho del fútbol. Pero su vida daría un giro inesperado.
Un amigo del abnegado y luchador Ali Dia se consiguió el número de Graeme Souness, la leyenda escocesa, por ese entonces entrenador del Southampton. Al puro estilo de la “Luciérnaga”, se hizo pasar por George Weah, icono mundial, Balón de Oro un año antes en una conversación de este corte:
- Graeme? Hola, es George Weah.
- George? Whoao… hola, que llamada tan inesperada. A que debo este honor?
- Mira llamo para recomendarte a mi primo. Se llama Ali Dia. Es un gran delantero. Ha jugado para el PSG y además ha sido muchas veces internacional con nuestro país, Liberia. No tiene pierde, es un crack y además ahora lo puedes contratar gratis.
- En serio? Whoao gracias por el consejo!
En una era donde el internet era todavía precoz, la verificación de estos datos no era tan inmediata… pero qué carajos! Souness llamó a nuestro héroe Ali Dia y le ofreció un contrato temporal. El senegalés no se lo podía creer. Él que ni siquiera era de Liberia...
El tema es que las hojas de vida en el terreno de juego no valen nada: usted sabe o no jugar. Aparatoso y torpe, Ali Dia levantaba algunas sospechas. Pero bueno, su oportunidad de debutar le llegó el 23 de noviembre de 1996 y… fue un completo desastre. Un jugador amateur jugando un partido de Premier League.
Matt Le Tissier, ese mago del balón, se refirió a Dia como a “Bambi trastabillándose en una pista de hielo.” Nada mal…
La mentira salió a la luz y le rescindieron su contrato. Pero qué importa: a Ali Dia ya nadie le quita lo bailado.
Con 31 años encima, se puede decir que Ali Dia ya no esperaba mucho del fútbol. Pero su vida daría un giro inesperado.
Un amigo del abnegado y luchador Ali Dia se consiguió el número de Graeme Souness, la leyenda escocesa, por ese entonces entrenador del Southampton. Al puro estilo de la “Luciérnaga”, se hizo pasar por George Weah, icono mundial, Balón de Oro un año antes en una conversación de este corte:
- Graeme? Hola, es George Weah.
- George? Whoao… hola, que llamada tan inesperada. A que debo este honor?
- Mira llamo para recomendarte a mi primo. Se llama Ali Dia. Es un gran delantero. Ha jugado para el PSG y además ha sido muchas veces internacional con nuestro país, Liberia. No tiene pierde, es un crack y además ahora lo puedes contratar gratis.
- En serio? Whoao gracias por el consejo!
En una era donde el internet era todavía precoz, la verificación de estos datos no era tan inmediata… pero qué carajos! Souness llamó a nuestro héroe Ali Dia y le ofreció un contrato temporal. El senegalés no se lo podía creer. Él que ni siquiera era de Liberia...
El tema es que las hojas de vida en el terreno de juego no valen nada: usted sabe o no jugar. Aparatoso y torpe, Ali Dia levantaba algunas sospechas. Pero bueno, su oportunidad de debutar le llegó el 23 de noviembre de 1996 y… fue un completo desastre. Un jugador amateur jugando un partido de Premier League.
Matt Le Tissier, ese mago del balón, se refirió a Dia como a “Bambi trastabillándose en una pista de hielo.” Nada mal…
La mentira salió a la luz y le rescindieron su contrato. Pero qué importa: a Ali Dia ya nadie le quita lo bailado.