
Si se encuentra en Bogotá, paseando alrededor del Hotel Tequendama, esta anécdota le servirá para descrestar a su pareja/amiga/acompañante.
Inglaterra era la selección Campeona del Mundo. Lo habían conseguido; no importaban las circunstancias de aquel gol fantasma en la final de 1966. La Copa era de la Reina. “God save the Queen”. Orgullosos, los ingleses ahora preparaban la defensa del título: se venía México 70.
El tema de la altura era preocupante. Por ello, deciden hacer un amistoso en Bogotá contra Colombia, con el fin de aclimatarse. La brigada inglesa llega a Bogotá el 18 de mayo de 1970. El Hotel Tequendama el lugar designado para hospedar a los campeones del mundo.
En un momento de esparcimiento, varios jugadores ingleses se van de compras por el hotel. Su capitán, el legendario Bobby Moore, se le ve entrando a la joyería “Fuego Verde” junto con su tocayo, Bobby Charlton.
En circunstancias extremadamente confusas, la vendedora procede a hacer un enorme escándalo, acusando a uno de los jugadores más famosos de la tierra de haberse robado un brazalete. Bobby Moore se defiende como puede. La policía apacigua los ánimos.
Parecía que todo iba a quedar ahí.
Sin parsimonia, Inglaterra golea a Colombia 4-0, con Bobby Moore, como no, de capitán.
Los Campeones del Mundo siguen su gira en Ecuador, donde vuelven a ganar. La preparación llegaba a su fin: solo les quedaba volver a México. Bueno, para volver a México tenían que hacer escala en Bogotá. Vuelven a hospedarse en el Tequendama. Cual sería su sorpresa cuando dos policías colombianos detienen y arrestan al capitán de la Selección Campeona del Mundo, Bobby Moore.
Faltaban tan solo días para el inicio de la Copa del Mundo. Los Ingleses viajaron a México, sin su capitán, detenido en comisaría. Bobby tuvo que pasar varios días más en Bogotá, a la espera de solucionar su situación.
Finalmente, la presión diplomática le permitió ser absuelto. Logró llegar unas horas antes del debut de su selección. Ganaron 1-0.
Como toda historia de fútbol, hay quienes dicen que se trato de una conspiración para desestabilizar a los ingleses. Otros dicen que si se robó el bendito brazalete. En fin…
Inglaterra era la selección Campeona del Mundo. Lo habían conseguido; no importaban las circunstancias de aquel gol fantasma en la final de 1966. La Copa era de la Reina. “God save the Queen”. Orgullosos, los ingleses ahora preparaban la defensa del título: se venía México 70.
El tema de la altura era preocupante. Por ello, deciden hacer un amistoso en Bogotá contra Colombia, con el fin de aclimatarse. La brigada inglesa llega a Bogotá el 18 de mayo de 1970. El Hotel Tequendama el lugar designado para hospedar a los campeones del mundo.
En un momento de esparcimiento, varios jugadores ingleses se van de compras por el hotel. Su capitán, el legendario Bobby Moore, se le ve entrando a la joyería “Fuego Verde” junto con su tocayo, Bobby Charlton.
En circunstancias extremadamente confusas, la vendedora procede a hacer un enorme escándalo, acusando a uno de los jugadores más famosos de la tierra de haberse robado un brazalete. Bobby Moore se defiende como puede. La policía apacigua los ánimos.
Parecía que todo iba a quedar ahí.
Sin parsimonia, Inglaterra golea a Colombia 4-0, con Bobby Moore, como no, de capitán.
Los Campeones del Mundo siguen su gira en Ecuador, donde vuelven a ganar. La preparación llegaba a su fin: solo les quedaba volver a México. Bueno, para volver a México tenían que hacer escala en Bogotá. Vuelven a hospedarse en el Tequendama. Cual sería su sorpresa cuando dos policías colombianos detienen y arrestan al capitán de la Selección Campeona del Mundo, Bobby Moore.
Faltaban tan solo días para el inicio de la Copa del Mundo. Los Ingleses viajaron a México, sin su capitán, detenido en comisaría. Bobby tuvo que pasar varios días más en Bogotá, a la espera de solucionar su situación.
Finalmente, la presión diplomática le permitió ser absuelto. Logró llegar unas horas antes del debut de su selección. Ganaron 1-0.
Como toda historia de fútbol, hay quienes dicen que se trato de una conspiración para desestabilizar a los ingleses. Otros dicen que si se robó el bendito brazalete. En fin…