
Imaginen por un instante encontrarse en la calle a alguien que les dice que la Copa del Mundo de 1958, aquella del inolvidable debut de Pelé, fue en realidad una película dirigida por Estados Unidos…
Tras el shock inicial, creo que tanto usted como yo buscaríamos alejarnos de esta persona inestable.
Bueno, en Suecia Johan Löfstedt’ iba a lanzar en 2001 un documental (“Konspiration 58”) con todas las pruebas necesarias para demostrar que ese mundial había sido sencillamente una gran simulación, un instrumento de propaganda en el marco de la guerra fría.
¿Cuáles eran estas pruebas?
Sin apoyarse en un sólido rigor científico, Lofsdet iba a señalar los “sospechosos” edificios que se veían en las imágenes de televisión, edificaciones según él inexistentes en Suecia. Iba a explicar cómo las sombras de los jugadores no eran congruentes con la hora y la temporada de las ciudades suecas. Según el director del documental, el mundial habría sido una película filmada en Los Ángeles.
En fin… Tras el lanzamiento del documental, un sector de la población en Suecia, ese sector paranoico que suele haber en todas las sociedades, empezó a negar la existencia del Mundial del 58, negar ese evento que tuvo lugar en su mismo suelo, en tierras suecas.
Esta gente paranoica solo olvido ver el documental hasta el final, incluyendo los créditos. En los créditos, se precisaba que todo se trataba de un experimento: de ver hasta qué punto la gente estaba dispuesta a revisar y volver a escribir la historia en base a rumores mal fundamentados.
Johan Lofstedt no era ningún loco, solo estaba llevando a cabo un experimento: ver si podía convencer, así fuera a un sector reducido, de algo tan absurdo como decir que el Mundial del 58 había sido una película…
Si van a Suecia, no se sorprendan si encuentran a alguien que les va a decir que Pelé es un actor que trabajaba para el servicio secreto de la CIA.
Tras el shock inicial, creo que tanto usted como yo buscaríamos alejarnos de esta persona inestable.
Bueno, en Suecia Johan Löfstedt’ iba a lanzar en 2001 un documental (“Konspiration 58”) con todas las pruebas necesarias para demostrar que ese mundial había sido sencillamente una gran simulación, un instrumento de propaganda en el marco de la guerra fría.
¿Cuáles eran estas pruebas?
Sin apoyarse en un sólido rigor científico, Lofsdet iba a señalar los “sospechosos” edificios que se veían en las imágenes de televisión, edificaciones según él inexistentes en Suecia. Iba a explicar cómo las sombras de los jugadores no eran congruentes con la hora y la temporada de las ciudades suecas. Según el director del documental, el mundial habría sido una película filmada en Los Ángeles.
En fin… Tras el lanzamiento del documental, un sector de la población en Suecia, ese sector paranoico que suele haber en todas las sociedades, empezó a negar la existencia del Mundial del 58, negar ese evento que tuvo lugar en su mismo suelo, en tierras suecas.
Esta gente paranoica solo olvido ver el documental hasta el final, incluyendo los créditos. En los créditos, se precisaba que todo se trataba de un experimento: de ver hasta qué punto la gente estaba dispuesta a revisar y volver a escribir la historia en base a rumores mal fundamentados.
Johan Lofstedt no era ningún loco, solo estaba llevando a cabo un experimento: ver si podía convencer, así fuera a un sector reducido, de algo tan absurdo como decir que el Mundial del 58 había sido una película…
Si van a Suecia, no se sorprendan si encuentran a alguien que les va a decir que Pelé es un actor que trabajaba para el servicio secreto de la CIA.