
Esto no es como lo de Sócrates y George Best o Menotti y Bilardo. Esto es real.
Una conversación entre ellos, íntima, días antes del fatídico partido contra el Barcelona. Es muy interesante y reveladora:
Matuidi: Hay que tener la pelota. Te lo advierto. Los 20 primeros minutos son durísimos. El terreno en el Camp Nou es muy grande.
Verratti (a Draxler): ¿Tu ya has jugado en el Nou Camp?
(Draxler, niega con la cabeza)
Meunier: ¿Marco, el gol que les hiciste fue en el Nou Camp o en el Parque de los Principes?
Verratti: No, aquí, en París.
Matuidi: Ya les hemos hecho goles allá. El Barcelona viene y te ataca, pero deja muchos espacios.
Draxler: Blaise, te quiero inspirado, corriendo harto.
Matuidi: (Risas) Yo también te voy a necesitar.
Verratti: Es que en serio, ese campo del Nou Camp es gigante.
Meunier: ¿Pero en serio? ¿Así de grande?
(Verratti y Matuidi asientan con vehemencia)
Verratti: Es difícil llegar a tiempo.
Matuidi: Ya verás. Cuando Neymar coja la pelota y llegue por tu área te vas a sentir solo. Siempre estás en modo “uno contra uno.”
(Silencio nervioso e incómodo)
Matuidi: Pero nada muchachos, esto sale bien. Este es nuestro año.
Veratti: Cuatro goles de diferencia.
Matuidi: Ah… Cuatro son cuatro goles. Pero les repito, lo más importante son los primeros 20 minutos.
Draxler: El año pasado, con el Woflsburg, le ganamos al Real Madrid 2-0 de locales. Pero en el regreso, después de 20 minutos, Real ya ganaba 2-0: 2-2 iba la serie. Después del minuto 80, Cristiano Ronaldo metió el tercero…
Matuidi: Pero cuando eso ocurrió, ustedes como interpretaron esa ventaja de 2 goles que llevaban: se dijeron ¿vamos a encerrarnos, o intentemos hacer algo igual?
Draxler: Yo creo que el entrenador tuvo miedo y como equipo tuvimos miedo. Muchísimo miedo. Porque no atacábamos.
Matuidi: ¡Es como nosotros en Londres, contra el Chelsea, cuando nos eliminaron!
Verratti: Es una cuestión mental.
Matuidi: Les ganamos a Chelsea 3-1 de locales. Estábamos eufóricos. Tu te dices “listo, misión cumplida” y llegamos allá y nos cagamos del susto. No atacamos. Perdimos 2-0 y nos eliminaron. En el último minuto con un gol de Demba Ba.
(...)
Matuidi: Bueno muchachos, ya saben lo que nos queda por hacer.
Análisis: No hablaban de cómo se iban a clasificar; de hecho no lo dicen nunca.
Sólo repiten y repiten que tienen "4 goles" de diferencia.
Las cosas que visualizan y de las que hablan me recuerdan la inevitable muerte de Santiago Nasar en Crónica de una Muerte Anunciada de Gabo.
Hablan de cómo el Real Madrid remontó al Wolfsburgo; de cómo el Chelsea les remontó la serie el año pasado. Hablan de goles que suceden al último minuto, una y otra vez.
Verratti lo dice; esto es un asunto de mentalidad. Y los cuatro, sin darse cuenta, estaban visualizando su derrota; describiéndola en detalle; dibujándola; viendo el terreno enorme; sintiéndose impotentes ante Neymar de entrada.
Me pareció una cosa de locos; muy humano también. Necesitaban en esa mesa un Capitán que los bofeteara, que los despertara.
Una conversación entre ellos, íntima, días antes del fatídico partido contra el Barcelona. Es muy interesante y reveladora:
Matuidi: Hay que tener la pelota. Te lo advierto. Los 20 primeros minutos son durísimos. El terreno en el Camp Nou es muy grande.
Verratti (a Draxler): ¿Tu ya has jugado en el Nou Camp?
(Draxler, niega con la cabeza)
Meunier: ¿Marco, el gol que les hiciste fue en el Nou Camp o en el Parque de los Principes?
Verratti: No, aquí, en París.
Matuidi: Ya les hemos hecho goles allá. El Barcelona viene y te ataca, pero deja muchos espacios.
Draxler: Blaise, te quiero inspirado, corriendo harto.
Matuidi: (Risas) Yo también te voy a necesitar.
Verratti: Es que en serio, ese campo del Nou Camp es gigante.
Meunier: ¿Pero en serio? ¿Así de grande?
(Verratti y Matuidi asientan con vehemencia)
Verratti: Es difícil llegar a tiempo.
Matuidi: Ya verás. Cuando Neymar coja la pelota y llegue por tu área te vas a sentir solo. Siempre estás en modo “uno contra uno.”
(Silencio nervioso e incómodo)
Matuidi: Pero nada muchachos, esto sale bien. Este es nuestro año.
Veratti: Cuatro goles de diferencia.
Matuidi: Ah… Cuatro son cuatro goles. Pero les repito, lo más importante son los primeros 20 minutos.
Draxler: El año pasado, con el Woflsburg, le ganamos al Real Madrid 2-0 de locales. Pero en el regreso, después de 20 minutos, Real ya ganaba 2-0: 2-2 iba la serie. Después del minuto 80, Cristiano Ronaldo metió el tercero…
Matuidi: Pero cuando eso ocurrió, ustedes como interpretaron esa ventaja de 2 goles que llevaban: se dijeron ¿vamos a encerrarnos, o intentemos hacer algo igual?
Draxler: Yo creo que el entrenador tuvo miedo y como equipo tuvimos miedo. Muchísimo miedo. Porque no atacábamos.
Matuidi: ¡Es como nosotros en Londres, contra el Chelsea, cuando nos eliminaron!
Verratti: Es una cuestión mental.
Matuidi: Les ganamos a Chelsea 3-1 de locales. Estábamos eufóricos. Tu te dices “listo, misión cumplida” y llegamos allá y nos cagamos del susto. No atacamos. Perdimos 2-0 y nos eliminaron. En el último minuto con un gol de Demba Ba.
(...)
Matuidi: Bueno muchachos, ya saben lo que nos queda por hacer.
Análisis: No hablaban de cómo se iban a clasificar; de hecho no lo dicen nunca.
Sólo repiten y repiten que tienen "4 goles" de diferencia.
Las cosas que visualizan y de las que hablan me recuerdan la inevitable muerte de Santiago Nasar en Crónica de una Muerte Anunciada de Gabo.
Hablan de cómo el Real Madrid remontó al Wolfsburgo; de cómo el Chelsea les remontó la serie el año pasado. Hablan de goles que suceden al último minuto, una y otra vez.
Verratti lo dice; esto es un asunto de mentalidad. Y los cuatro, sin darse cuenta, estaban visualizando su derrota; describiéndola en detalle; dibujándola; viendo el terreno enorme; sintiéndose impotentes ante Neymar de entrada.
Me pareció una cosa de locos; muy humano también. Necesitaban en esa mesa un Capitán que los bofeteara, que los despertara.