
A sus 31 años, aun en la cima del planeta fútbol, Cruyff termina su vínculo con el Barcelona en 1978. Al holandés las ofertas le llovieron, pero la realidad es que ya no se sentía de jugar al más alto nivel.
Emigra entonces al futbol de Estados Unidos, a lucrarse un par de temporadas en los Ángeles y Washington. Después tendría un paso bizarro y extraño con el Levante de la segunda de España.
El caso es que para el año 1981, el hijo prodigo vuelve a casa, a su Ajax del alma. Con 35 años se le atribuye un rol de entrenador-jugador y con pinceladas de su futbol Johan contribuye al título de su equipo.
La buena experiencia se repite el año siguiente; con un Cruyff revitalizado el Ajax revalida su titulo, en una temporada que dejó como anécdota el penalti que cobra en pareja con su compañero Jesper Olsen.
Todo andaba bien en el paraíso…hasta que le anuncian a Cruyff que no le van a renovar contrato…
Cruyff lo toma como una traición y responde despechado firmando donde el enemigo jurado: el Feyenoord. Entre el Ajax y el Feyenoord manejaban una rivalidad puntuada por el dominio de los de Amsterdam en épocas recientes.
El escenario estaba listo para la ultima temporada de Cruyff, que lo vería vistiendo la casaca del rival, del Feyenoord. El mano a mano entre los dos equipos es parejo, hasta el partido que los enfrentaría. El Ajax humilla al Feyenoord 8-2, reivindicando la decisión de no haber renovado a Cruyff.
Rebelde como él solo, herido en su orgullo, anuncia que a pesar de este revés el Feyenoord sería el campeón al final de la temporada.
Y asi fue… Con su batuta y el vigor de una camada de jugadores jóvenes como Ruud Gullit, el Feyenoord terminaría celebrando un inesperado doblete en esa temporada 83-84.
Todo gracias a Cruyff, un eterno rebelde.
Emigra entonces al futbol de Estados Unidos, a lucrarse un par de temporadas en los Ángeles y Washington. Después tendría un paso bizarro y extraño con el Levante de la segunda de España.
El caso es que para el año 1981, el hijo prodigo vuelve a casa, a su Ajax del alma. Con 35 años se le atribuye un rol de entrenador-jugador y con pinceladas de su futbol Johan contribuye al título de su equipo.
La buena experiencia se repite el año siguiente; con un Cruyff revitalizado el Ajax revalida su titulo, en una temporada que dejó como anécdota el penalti que cobra en pareja con su compañero Jesper Olsen.
Todo andaba bien en el paraíso…hasta que le anuncian a Cruyff que no le van a renovar contrato…
Cruyff lo toma como una traición y responde despechado firmando donde el enemigo jurado: el Feyenoord. Entre el Ajax y el Feyenoord manejaban una rivalidad puntuada por el dominio de los de Amsterdam en épocas recientes.
El escenario estaba listo para la ultima temporada de Cruyff, que lo vería vistiendo la casaca del rival, del Feyenoord. El mano a mano entre los dos equipos es parejo, hasta el partido que los enfrentaría. El Ajax humilla al Feyenoord 8-2, reivindicando la decisión de no haber renovado a Cruyff.
Rebelde como él solo, herido en su orgullo, anuncia que a pesar de este revés el Feyenoord sería el campeón al final de la temporada.
Y asi fue… Con su batuta y el vigor de una camada de jugadores jóvenes como Ruud Gullit, el Feyenoord terminaría celebrando un inesperado doblete en esa temporada 83-84.
Todo gracias a Cruyff, un eterno rebelde.