
- ¿Que hacen dentro de una semana?
- No sé, ya todos estamos de vacaciones… por?
- ¿Quieren jugar la Eurocopa?
Una conversación similar tuvo la UEFA con las directivas de Dinamarca.
Yugoslavia le había ganado el cupo a los daneses, ellos eran los clasificados… pero la guerra en los Balcanes les impedía participar. El destino le daba una segunda oportunidad a Peter Schmeichel y a los suyos.
Nadie creía en Dinamarca; un equipo que técnicamente no debería estar ahí. Con tan solo una semana para prepararse los daneses parecían destinados a ser la cenicienta del torneo, ese equipo al cual todos le ganan 3-0.
Pero como suele suceder en las carreras de caballos, a veces apostar por el equino mas desgarbado, feíto y cojo puede dar sus dividendos.
La epopeya comenzó con un empate contra Inglaterra y una derrota ante Suecia. Faltaba entonces un duelo a muerte con los franceses por la clasificación. Como aquel boxeador que no tiene nada perder y todo que ganar, los daneses ganaron 2-1 ese partido.
Siguió un clásico de la historia de la Eurocopa. Un empate a dos goles contra Holanda que lleva a una definición por penales. El invencible Marco Van Basten perdió su duelo con Schmeichel: los daneses jugarían la final.
¿El último peldaño? La todopoderosa Alemania. Pero los Dioses del Futbol ya estaban con los daneses que la ganaron 2-0.
Dinamarca, campeona de Europa. Campeones, cuando faltando una semana ni se suponia que iban a participar.
Todo es posible en el fútbol.
- No sé, ya todos estamos de vacaciones… por?
- ¿Quieren jugar la Eurocopa?
Una conversación similar tuvo la UEFA con las directivas de Dinamarca.
Yugoslavia le había ganado el cupo a los daneses, ellos eran los clasificados… pero la guerra en los Balcanes les impedía participar. El destino le daba una segunda oportunidad a Peter Schmeichel y a los suyos.
Nadie creía en Dinamarca; un equipo que técnicamente no debería estar ahí. Con tan solo una semana para prepararse los daneses parecían destinados a ser la cenicienta del torneo, ese equipo al cual todos le ganan 3-0.
Pero como suele suceder en las carreras de caballos, a veces apostar por el equino mas desgarbado, feíto y cojo puede dar sus dividendos.
La epopeya comenzó con un empate contra Inglaterra y una derrota ante Suecia. Faltaba entonces un duelo a muerte con los franceses por la clasificación. Como aquel boxeador que no tiene nada perder y todo que ganar, los daneses ganaron 2-1 ese partido.
Siguió un clásico de la historia de la Eurocopa. Un empate a dos goles contra Holanda que lleva a una definición por penales. El invencible Marco Van Basten perdió su duelo con Schmeichel: los daneses jugarían la final.
¿El último peldaño? La todopoderosa Alemania. Pero los Dioses del Futbol ya estaban con los daneses que la ganaron 2-0.
Dinamarca, campeona de Europa. Campeones, cuando faltando una semana ni se suponia que iban a participar.
Todo es posible en el fútbol.