Pinceladas de Fútbol
  • Manifiesto
  • Cultura Futbolera
    • Fútbol Europeo
    • Fútbol Sudamericano
    • Mundiales de Fútbol
    • Curiosidades
    • Viejeras de Fútbol
    • Tributo a Cruyff
  • Fútbol y Política
  • Fútbol y la Vida
  • Táctica

El Nazi que se reconcilió con la vida jugando fútbol​

Leyenda del Manchester City; Héroe de la Vida

Gracias, Bert
Picture
Cuando vaya al estadio del Manchester City, tómese la foto con Aguero, Touré, Silva y los demás pero ante todo, por favor, tómese una foto con la majestuosa estatua del arquero captando un balón. Es un homenaje a uno de los héroes más significativos en la historia del fútbol cuya historia de perdón y superación les quiero contar.  

Bernhard, 11 años, es miembro de las juventudes hitlerianas en 1935. Sólo replica lo que ve: odio, xenofobia, racismo. Un niño que no escogió el nazismo; el nazismo lo escogió a él. El Canciller Hitler prepara su ofensiva; la guerra está a la vuelta de la esquina.


Bernhard, 18 años, se une a las fuerzas aéreas nazis, la famosa “Luftwaffe”. Europa estaba herida y Alemania, ávida de venganza. En cada mirada, Hitler vio en sus pares miedo e indecisión. Llegó el momento de la invasión.

Bernhard, 21 años, sigue vivo, de milagro. La caprichosa guerra lo habrá llevado a cometer actos impensados: seguramente habrá matado, prisionero él mismo de esa espiral bélica donde sobrevivir se vuelve el único fin. En 1944, los Nazis se repliegan; están heridos. Los británicos lo capturan. Prisionero de guerra. No le fue tan mal; de su pelotón de 1’000 soldados sólo 90 sobrevivieron. Lo espera su nueva “casa”, la prisión en Inglaterra.

Bernhard, 24 años, ahora le dicen “Bert”. No es de cariño; sencillamente es más fácil de pronunciar. La guerra en 1948 se ha disuelto y le han ofrecido la repatriación a Alemania. Él ha preferido quedarse. ¿Por qué no? Le gusta el fútbol además; que mejor lugar que Inglaterra.

Bert, 25 años, firma por el Manchester City en 1949. Así de bueno era. No obstante, el repudio es total; la hinchada lo quiere linchar. El odio no se hace esperar; un nazi no podía jugar en la liga inglesa. La decisión, igual, estaba tomada.

Bert, 28 años, ya es un ídolo en Manchester. No sólo eso; en 1952 lo buscan de todos lados. Pero él quiere ser leyenda en el Manchester City, ese club que le devolvió el color a su vida creyendo en ese sucio nazi que todos querían ver muerto. Bert quería retribuirle al club su confianza y vaya que lo haría…

Bert, 32 años, se acaba de romper cinco vertebras de su cuello dejando la vida por un balón. No lo sabe. Sólo sabe que quedan 17 minutos en la final de la Copa FA de 1956. Si hay una ocasión para retribuirle al club su confianza, es esta. Bert se negó a salir del terreno. Siguió tapando; atajando misiles, en esta, su guerra personal por demostrar que el sucio nazi era alguien más. Salieron campeones.

Bert, 40 años, se retira del fútbol. La hinchada del Manchester City lo aclama, lo llora; lo despide en este su partido de homenaje. Al final habrá jugado 545 partidos para el City. Se recuperó del cuello, pero secuelas igual aceleraron su retiro.

Bert, 81 años, recibe la orden del Imperio Británico de manera honoraria. La distinción más alta que otorga el Reino Unido. El “nazi” a través del fútbol y su devoción por Manchester había acercado dos antiguos enemigos. Le dedicaron un concierto, por lo alto, donde se recordó como Lev Yashin en un momento dijo que los dos mejores del mundo eran él y… Bert.

Bernhard Carl "Bert" Trautmann falleció el 19 de julio de 2013. Si un antiguo nazi fue perdonado en Inglaterra a través del Fútbol, que ojalá eso nos ponga a pensar en Colombia… El perdón pasa por dar esa segunda chance.