
Olvídese por un momento de Neymar, Cavani, Ibrahimovic, Thiago Silva, M’Bappé… Si hay un jugador importante en la historia del PSG ese es Amara Diané, autor de los dos goles que salvaron al club parisino ese 17 de mayo de 2008.
Tras una temporada para el olvido, el Paris Saint Germain visitaba en la última fecha el Stade Bonnal de Sochaux con la obligación de ganar si quería conservar la categoría. No era un mal equipo. Tenía individualidades como Mario Yepes, Pedro Pauleta, Jerome Rothen y Mickael Landreau. Era como para que pelearan la mitad de la tabla. Pero en lo mental y lo colectivo los parisinos eran un desastre.
Un partido especial no sólo por el drama de salvarse. Pauleta, ídolo y máximo anotador del PSG en ese entonces, se retiraba. Qué vergüenza sería descender en lo que debía ser la fiesta de despedida de Pedro Miguel Pauleta, el “Águila de los Azores”.
Para Mario Yepes también se cerraba un ciclo. Finalizando contrato, su salario (uno de los más altos de la liga francesa) fue un obstáculo que impidió cualquier renovación. Igual Mario (que firmaría con el Chievo) no quería irse por la puerta de atrás. En Paris vivió cuatro años con un balance positivo.
El partido empezó con un PSG acucioso, asertivo, con ganas de no dejarlo al azar. Al minuto 23, Amara Diané hizo el primero. Pero como suele suceder, se echaron para atrás a defender el botín y al minuto 74 Sochaux lo empató…
Faltando quince minutos, todos oyendo radio. Si llegaba un gol del Lens, el encopetado club de la capital descendía… Más que nunca, no se podía dejar las cosas al azar. El PSG salió con toda y al minuto 83, Diané volvió a marcar. Dos a uno (2-1) final. Respiraba Paris.
En un oportunismo similar al de Zidane, un crack cuyos dos goles en la final de 1998 hicieron olvidar una pobre Copa del Mundo, Amara Diané grabó su nombre por siempre en el folclor parisino a pesar de ser un jugador irregular, tirando a tronqueiro, gracias a esas dos anotaciones.
Le bastó una tarde para que la revista francesa So Foot lo ubicara en un notable puesto n.39 en el escalafón de los jugadores más importantes de la historia del club. Gracias a dos goles. Los dos goles más importantes en la historia reciente del PSG.
Piénselo. Sobre los dos goles de Amara Diané se construye lo que es hoy una marca mundial: un club multimillonario con posibilidades de ganar la Liga de Campeones. Un proyecto con varios de los mejores jugadores del mundo.
Si los parisinos hubieran descendido esa tarde… muy diferente sería la historia.
Tras una temporada para el olvido, el Paris Saint Germain visitaba en la última fecha el Stade Bonnal de Sochaux con la obligación de ganar si quería conservar la categoría. No era un mal equipo. Tenía individualidades como Mario Yepes, Pedro Pauleta, Jerome Rothen y Mickael Landreau. Era como para que pelearan la mitad de la tabla. Pero en lo mental y lo colectivo los parisinos eran un desastre.
Un partido especial no sólo por el drama de salvarse. Pauleta, ídolo y máximo anotador del PSG en ese entonces, se retiraba. Qué vergüenza sería descender en lo que debía ser la fiesta de despedida de Pedro Miguel Pauleta, el “Águila de los Azores”.
Para Mario Yepes también se cerraba un ciclo. Finalizando contrato, su salario (uno de los más altos de la liga francesa) fue un obstáculo que impidió cualquier renovación. Igual Mario (que firmaría con el Chievo) no quería irse por la puerta de atrás. En Paris vivió cuatro años con un balance positivo.
El partido empezó con un PSG acucioso, asertivo, con ganas de no dejarlo al azar. Al minuto 23, Amara Diané hizo el primero. Pero como suele suceder, se echaron para atrás a defender el botín y al minuto 74 Sochaux lo empató…
Faltando quince minutos, todos oyendo radio. Si llegaba un gol del Lens, el encopetado club de la capital descendía… Más que nunca, no se podía dejar las cosas al azar. El PSG salió con toda y al minuto 83, Diané volvió a marcar. Dos a uno (2-1) final. Respiraba Paris.
En un oportunismo similar al de Zidane, un crack cuyos dos goles en la final de 1998 hicieron olvidar una pobre Copa del Mundo, Amara Diané grabó su nombre por siempre en el folclor parisino a pesar de ser un jugador irregular, tirando a tronqueiro, gracias a esas dos anotaciones.
Le bastó una tarde para que la revista francesa So Foot lo ubicara en un notable puesto n.39 en el escalafón de los jugadores más importantes de la historia del club. Gracias a dos goles. Los dos goles más importantes en la historia reciente del PSG.
Piénselo. Sobre los dos goles de Amara Diané se construye lo que es hoy una marca mundial: un club multimillonario con posibilidades de ganar la Liga de Campeones. Un proyecto con varios de los mejores jugadores del mundo.
Si los parisinos hubieran descendido esa tarde… muy diferente sería la historia.