
Quizás por ser los inventores del fútbol no podían dejarlo morir.
El 3 de septiembre de 1939 el Reino Unido le declaró la guerra a Alemania. Ya era hora. Los mismos ingleses que con su vergonzosa política de apaciguamiento ideada por Chamberlain habían empoderado a Hitler.
La cuestión para los futboleros era saber si el fútbol seguía o no.
El gobierno inicialmente decretó que si. Pero ante la amenaza alemana, no pudieron mantener la promesa. Es aquí que se abre ese hermoso paréntesis conocido en Inglaterra como “Wartime League” o la “Liga en tiempos de guerra”.
No tenía el reconocimiento oficial de la Football Association (F.A) pero decenas de equipos se organizaron para que el fútbol no muriera. De las cenizas de la guerra surgieron varias ligas regionales con restricciones peculiares como el número permitido de asistentes limitado a 8’000 ponderando el riesgo de bombardeo alemán.
¿Se imagina? ¡La gente iba a ver fútbol a pesar de la amenaza de bombardeos! Tan así que siempre había en los estadios un encargado de vigilar los aires para avistar cualquier amenaza con anterioridad.
Era un fútbol accidentado. Era común que varios jugadores prestaran el servicio militar (cerca de 800) y algunos estadios fungían como bases militares. Se jugaba con equipos diezmados en condiciones de zozobra y miedo. Pero esa era la belleza: el fútbol no podía morir.
En la temporada 39-40 había cerca de diez (10) divisiones regionales. Entre los campeones encontramos a equipos como el Arsenal, Tottenham, Crystal Palace y Queens Park Rangers. A medida que el conflicto fue degenerándose, las ligas fueron fragmentándose ¡pero siempre hubo fútbol!
¿La Copa F.A? El torneo más antiguo del mundo tampoco podía morir.
En su lugar se organizó desde 1939 la “Football League War Cup” o “Copa del Fútbol durante la guerra”. Entre 1939 y 1945 se disputaron 6 ediciones. Los campeones cronológicos fueron West Ham, Preston, Wolverhampton, Blackpool, Charlton y Bolton.
Hubo muchos actos de rebeldía, porque el fútbol y la vida es de los rebeldes. No se si lo tenga presente, pero Londres fue una ciudad bombardeada hasta la saciedad por los alemanes. Pero a varias de esas finales de la “Football League War Cup”, que se jugaban en Wembley, asistieron más 60’000 personas, que literalmente arriesgaban la vida por ver a sus equipos.
Fue un episodio único en la historia del fútbol ingles. Los títulos, goles y records no cuentan en la estadística oficial de la F.A. Si se contara este periodo, por ejemplo, Jackie Milburn sería el máximo goleador del Newcastle y no Alan Shearer. Pero eso es lo de menos.
Rescatemos esa lealtad de los ingleses con el deporte que inventaron. Ese amor por el fútbol cuando el mundo se desplomaba.
El 3 de septiembre de 1939 el Reino Unido le declaró la guerra a Alemania. Ya era hora. Los mismos ingleses que con su vergonzosa política de apaciguamiento ideada por Chamberlain habían empoderado a Hitler.
La cuestión para los futboleros era saber si el fútbol seguía o no.
El gobierno inicialmente decretó que si. Pero ante la amenaza alemana, no pudieron mantener la promesa. Es aquí que se abre ese hermoso paréntesis conocido en Inglaterra como “Wartime League” o la “Liga en tiempos de guerra”.
No tenía el reconocimiento oficial de la Football Association (F.A) pero decenas de equipos se organizaron para que el fútbol no muriera. De las cenizas de la guerra surgieron varias ligas regionales con restricciones peculiares como el número permitido de asistentes limitado a 8’000 ponderando el riesgo de bombardeo alemán.
¿Se imagina? ¡La gente iba a ver fútbol a pesar de la amenaza de bombardeos! Tan así que siempre había en los estadios un encargado de vigilar los aires para avistar cualquier amenaza con anterioridad.
Era un fútbol accidentado. Era común que varios jugadores prestaran el servicio militar (cerca de 800) y algunos estadios fungían como bases militares. Se jugaba con equipos diezmados en condiciones de zozobra y miedo. Pero esa era la belleza: el fútbol no podía morir.
En la temporada 39-40 había cerca de diez (10) divisiones regionales. Entre los campeones encontramos a equipos como el Arsenal, Tottenham, Crystal Palace y Queens Park Rangers. A medida que el conflicto fue degenerándose, las ligas fueron fragmentándose ¡pero siempre hubo fútbol!
¿La Copa F.A? El torneo más antiguo del mundo tampoco podía morir.
En su lugar se organizó desde 1939 la “Football League War Cup” o “Copa del Fútbol durante la guerra”. Entre 1939 y 1945 se disputaron 6 ediciones. Los campeones cronológicos fueron West Ham, Preston, Wolverhampton, Blackpool, Charlton y Bolton.
Hubo muchos actos de rebeldía, porque el fútbol y la vida es de los rebeldes. No se si lo tenga presente, pero Londres fue una ciudad bombardeada hasta la saciedad por los alemanes. Pero a varias de esas finales de la “Football League War Cup”, que se jugaban en Wembley, asistieron más 60’000 personas, que literalmente arriesgaban la vida por ver a sus equipos.
Fue un episodio único en la historia del fútbol ingles. Los títulos, goles y records no cuentan en la estadística oficial de la F.A. Si se contara este periodo, por ejemplo, Jackie Milburn sería el máximo goleador del Newcastle y no Alan Shearer. Pero eso es lo de menos.
Rescatemos esa lealtad de los ingleses con el deporte que inventaron. Ese amor por el fútbol cuando el mundo se desplomaba.