
Andrea Pirlo fue para muchos el mejor jugador de la Eurocopa 2012, mereciendo incluso ganar el Balón de Oro.
Jugando arriba de la linea defensiva, Pirlo hizo las veces de metrónomo, compás y brújula de un equipo italiano que ilusionó a muchos con un fútbol balanceado e inteligente. Pero la historia de este jugador no ha estado siempre puntuada por la fama y la gloria. Los primeros años de Pirlo como profesional y los obstáculos a los cuales se enfrentó permiten comprender al jugador actual.
Nacido en Brescia, debutaría con el club de su ciudad en 1995. Pirlo siempre había jugado como lo que se conoce en Italia como un "trequartista", un equivalente de lo que nosotros en sudamérica llamamos jugar de "n.10". A saber, detrás de los delanteros, como mediocampista avanzado, mediapunta, con llegada al area, libertad y con la tarea de crear oportunidades de gol.
A pesar de no tener la velocidad y el drible, requisitos clásicos de los trequartistas, Pirlo sobresalía por la calidad de sus pases y su exquisita técnica.
En 1998, el Inter lo compra.
Pirlo, da la casualidad, es hincha furibundo de los nerazzuros. Se cumplía un sueño para la joven promesa italiana. Llegaba a un equipo de luminarias de la talla de Roberto Baggio, Ronaldo o el mismo Djorkaeff.
En su posición, Pirlo competía contra el "Codino" Baggio, y en últimas tuvo que resignarse a ser prestado a la Reginna. Titular, fue pieza clave de un equipo que se salvó del descenso. Pirlo fue figura y volvía al Inter con todas las ganas de hacerse con un puesto en la titular. Pero se repitió el mismo escenario: amargado por la falta de tiempo de juego, es prestado al Brescia.
El regreso a su ciudad natal marcaría una transformación definitiva en el juego de Pirlo, una evolución táctica irreversible.El destino hacía que de nuevo coincidía con Roberto Baggio, lo cual generaba un rompecabezas para su técnico, Carlo Mazzone. Pretendientes a una misma posición el problema era complicado: banquear a Baggio era imposible, y relegar al banco a un jugador promisorio que llegaba en préstamo era ilógico. Con esto en mente, Mazzone sitúa a un hambriento Pirlo en la posición que hoy le conocemos todos: arribita de la defensa, en un rol conocido en Italia como el de "Regista": volante retrasado, con vocación creativa y comprometido igualmente con labores de marca.
La evolución táctica era irreversible. Esa temporada, Baggio demolió defensas con sus dribles jugando detrás de un delantero grande referente, y Pirlo se consagró en su nueva posición, marcando los tiempos del partido y desarmando esquemas con balones milimétricos jugando como regista.
Dolido con el Inter, acepta sin pensarlo una oferta del Milan en 2001. La pregunta se plantea : Pirlo... trequartista o regista ? El jugador le pide a Ancelotti que lo deje jugar en su nueva posición, en la que brilló con el Brescia. El estratega, algo renuente, le dice que tiene una chance para deslumbrarlo: un partido contra la Juventus por el trofeo "Berlusconi". Pirlo no sólo contribuye con pases decisivos, sino que se muestra a la altura defensivamente.
Ancelotti no duda más. Será titular y emblema del Milán que lo ganará todo. Pirlo renació en una posición diferente a la que lo caracterizó en sus inicios, y hoy en dia es uno de los mejores jugadores del mundo.
Que hubiera pasado si Mazzone no le habría visto el perfil para jugar donde ahora nos resulta normal verlo controlar el juego ? Quizás se habría perdido en esa lista de jugadores que aspiran a ser "n.10" ...
Jugando arriba de la linea defensiva, Pirlo hizo las veces de metrónomo, compás y brújula de un equipo italiano que ilusionó a muchos con un fútbol balanceado e inteligente. Pero la historia de este jugador no ha estado siempre puntuada por la fama y la gloria. Los primeros años de Pirlo como profesional y los obstáculos a los cuales se enfrentó permiten comprender al jugador actual.
Nacido en Brescia, debutaría con el club de su ciudad en 1995. Pirlo siempre había jugado como lo que se conoce en Italia como un "trequartista", un equivalente de lo que nosotros en sudamérica llamamos jugar de "n.10". A saber, detrás de los delanteros, como mediocampista avanzado, mediapunta, con llegada al area, libertad y con la tarea de crear oportunidades de gol.
A pesar de no tener la velocidad y el drible, requisitos clásicos de los trequartistas, Pirlo sobresalía por la calidad de sus pases y su exquisita técnica.
En 1998, el Inter lo compra.
Pirlo, da la casualidad, es hincha furibundo de los nerazzuros. Se cumplía un sueño para la joven promesa italiana. Llegaba a un equipo de luminarias de la talla de Roberto Baggio, Ronaldo o el mismo Djorkaeff.
En su posición, Pirlo competía contra el "Codino" Baggio, y en últimas tuvo que resignarse a ser prestado a la Reginna. Titular, fue pieza clave de un equipo que se salvó del descenso. Pirlo fue figura y volvía al Inter con todas las ganas de hacerse con un puesto en la titular. Pero se repitió el mismo escenario: amargado por la falta de tiempo de juego, es prestado al Brescia.
El regreso a su ciudad natal marcaría una transformación definitiva en el juego de Pirlo, una evolución táctica irreversible.El destino hacía que de nuevo coincidía con Roberto Baggio, lo cual generaba un rompecabezas para su técnico, Carlo Mazzone. Pretendientes a una misma posición el problema era complicado: banquear a Baggio era imposible, y relegar al banco a un jugador promisorio que llegaba en préstamo era ilógico. Con esto en mente, Mazzone sitúa a un hambriento Pirlo en la posición que hoy le conocemos todos: arribita de la defensa, en un rol conocido en Italia como el de "Regista": volante retrasado, con vocación creativa y comprometido igualmente con labores de marca.
La evolución táctica era irreversible. Esa temporada, Baggio demolió defensas con sus dribles jugando detrás de un delantero grande referente, y Pirlo se consagró en su nueva posición, marcando los tiempos del partido y desarmando esquemas con balones milimétricos jugando como regista.
Dolido con el Inter, acepta sin pensarlo una oferta del Milan en 2001. La pregunta se plantea : Pirlo... trequartista o regista ? El jugador le pide a Ancelotti que lo deje jugar en su nueva posición, en la que brilló con el Brescia. El estratega, algo renuente, le dice que tiene una chance para deslumbrarlo: un partido contra la Juventus por el trofeo "Berlusconi". Pirlo no sólo contribuye con pases decisivos, sino que se muestra a la altura defensivamente.
Ancelotti no duda más. Será titular y emblema del Milán que lo ganará todo. Pirlo renació en una posición diferente a la que lo caracterizó en sus inicios, y hoy en dia es uno de los mejores jugadores del mundo.
Que hubiera pasado si Mazzone no le habría visto el perfil para jugar donde ahora nos resulta normal verlo controlar el juego ? Quizás se habría perdido en esa lista de jugadores que aspiran a ser "n.10" ...