
¿Existe un despecho más manifiesto que aquel en donde se le exige a un jugador que sea el “nuevo” heredero de un viejo amor? Es como intentar seducir a una hermosa mujer despechada que sólo le da a entender que entre más se parezca al antiguo novio, mejor.
Colombia fue un país pionero en el despecho. Cuando el “Pibe” se retiró, el país quedó enlutado. Se iba el “prócer”; el líder; el que nos dio la independencia futbolera. El futuro del país y su supervivencia dependía de encontrar al… “Nuevo Valderrama”.
¿Cuántos jugadores no se quemaron en ese proceso? Giovanny Hernández, Mayer Candelo, Johnnier Montaño, John Mario Ramirez, Arley Betancourt y muchos más. Todos, desde sus juventudes, con la enorme presión de tener que “ser” y “jugar” como Valderrama. Que mamera.
Hasta que llegó James Rodriguez. James, con su permiso, lo jodieron con eso muchos años, hasta que con el tiempo nos enamoró mostrando facetas que el “Pibe” quizás no tenía: más gol, más pegada, más vértigo. Hoy el debate se plantea de forma horizontal entre ellos: ¿Cuál le gusta más, el Pibe o James? James logró enamorar de nuevo, así el amor por Valderrama muchos lo tengamos por siempre. (Yo me quedo con el Pibe)
En Argentina, ¿cuantos jugadores no quemaron en ese afán de encontrar al “Nuevo Maradona”? Saviola, Aimar, Gallardo, D’Alessandro, Latorre, Ortega tuvieron carreras disímiles pero un punto en común: desde niños, a todos ya los hacían cargar con esa cruz y responsabilidad de moldearse en torno a Diego Armando Maradona.
Hasta que llegó Lionel Messi. El tema con la “Pulga” empezó igual: un chico rosarino que es el “nuevo Maradona”. Con el tiempo, “Lio” fue seduciendo a punta de genialidad; haciendo olvidar, en algo, al viejo ídolo, a ese primer amor que todavía duele. Él rompió ese encantamiento y dejó claro que era Lionel Andrés "Leo" Messi. Punto. Los debates persisten al día de hoy, pero son horizontales: ¿Quién es mejor, Messi o Maradona? Messi logró enamorar de nuevo, así el amor por Maradona persista por siempre.
La próxima vez que a un jovencito de 16 años le chanten el desafortunado “Nuevo James Rodriguez”, piense en lo molesto y dañino que es eso.
Piense en esa mujer despechada de la cual usted está enamorado y sólo le habla del exnovio. La mejor manera de hacer olvidar es precisamente siendo diferentes y atrevidos. Que mamera ser el “nuevo (Pedro o Alejandro o lo que sea)”. Enamórela precisamente siendo diferente y rompiendo el paradigma anterior; de lo contrario vivirá bajo su sombra siempre
Colombia fue un país pionero en el despecho. Cuando el “Pibe” se retiró, el país quedó enlutado. Se iba el “prócer”; el líder; el que nos dio la independencia futbolera. El futuro del país y su supervivencia dependía de encontrar al… “Nuevo Valderrama”.
¿Cuántos jugadores no se quemaron en ese proceso? Giovanny Hernández, Mayer Candelo, Johnnier Montaño, John Mario Ramirez, Arley Betancourt y muchos más. Todos, desde sus juventudes, con la enorme presión de tener que “ser” y “jugar” como Valderrama. Que mamera.
Hasta que llegó James Rodriguez. James, con su permiso, lo jodieron con eso muchos años, hasta que con el tiempo nos enamoró mostrando facetas que el “Pibe” quizás no tenía: más gol, más pegada, más vértigo. Hoy el debate se plantea de forma horizontal entre ellos: ¿Cuál le gusta más, el Pibe o James? James logró enamorar de nuevo, así el amor por Valderrama muchos lo tengamos por siempre. (Yo me quedo con el Pibe)
En Argentina, ¿cuantos jugadores no quemaron en ese afán de encontrar al “Nuevo Maradona”? Saviola, Aimar, Gallardo, D’Alessandro, Latorre, Ortega tuvieron carreras disímiles pero un punto en común: desde niños, a todos ya los hacían cargar con esa cruz y responsabilidad de moldearse en torno a Diego Armando Maradona.
Hasta que llegó Lionel Messi. El tema con la “Pulga” empezó igual: un chico rosarino que es el “nuevo Maradona”. Con el tiempo, “Lio” fue seduciendo a punta de genialidad; haciendo olvidar, en algo, al viejo ídolo, a ese primer amor que todavía duele. Él rompió ese encantamiento y dejó claro que era Lionel Andrés "Leo" Messi. Punto. Los debates persisten al día de hoy, pero son horizontales: ¿Quién es mejor, Messi o Maradona? Messi logró enamorar de nuevo, así el amor por Maradona persista por siempre.
La próxima vez que a un jovencito de 16 años le chanten el desafortunado “Nuevo James Rodriguez”, piense en lo molesto y dañino que es eso.
Piense en esa mujer despechada de la cual usted está enamorado y sólo le habla del exnovio. La mejor manera de hacer olvidar es precisamente siendo diferentes y atrevidos. Que mamera ser el “nuevo (Pedro o Alejandro o lo que sea)”. Enamórela precisamente siendo diferente y rompiendo el paradigma anterior; de lo contrario vivirá bajo su sombra siempre