Véalos presionar en el video. En bloque, en manada, en jauría. Como un organismo vivo que se debate por recuperar el balón. Como abejas. No se burle. Estamos en 1974 y la Holanda de Rinus Michels está escribiendo una de las páginas doradas de este deporte: el “Fútbol Total”.
Holanda jugaba un 4-3-1-2, sin delanteros, con dos alas y un Johan Cruyff con libertad absoluta. ¿Fundamentos del “Fútbol Total”? Varios.
- Jugadores técnicos, capaces de intercambiar posición entre ellos en cualquier momento. Si el juego lo dicta, un volante puede acabar de central y un lateral de delantero. Tienen que poder adaptarse. Es la escuela holandesa que educa jugadores todo terreno.
- Una presión asfixiante. El arma es el balón: tenerlo es imprescindible. Presión arriba, transgresora, osada y radical. El arte del barrido es esencial; elegante, limpio pero eficaz. La trampa del fuera de lugar, vital.
- Explotar los espacios. Paciente pero vertiginoso, celoso de la posesión, ávido de explotar los espacios a todo momento. Cada jugador era un arquitecto en esta creación constante de espacio. Un estilo fluido donde en fase defensiva todos están implicados y en fase ofensiva también, si el juego lo dicta.
En resumen, Bruce Lee alguna vez lo dijo: "Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua.” En el “fútbol total” no hay super especialistas o un modulo rígido (el “contención”, el “9”, el “10”). Es un ejercicio colectivo, solidario, de intercambio de posiciones, fluido, de mucha presión, y que se construye sobre la creación de espacios.
Holanda jugaba un 4-3-1-2, sin delanteros, con dos alas y un Johan Cruyff con libertad absoluta. ¿Fundamentos del “Fútbol Total”? Varios.
- Jugadores técnicos, capaces de intercambiar posición entre ellos en cualquier momento. Si el juego lo dicta, un volante puede acabar de central y un lateral de delantero. Tienen que poder adaptarse. Es la escuela holandesa que educa jugadores todo terreno.
- Una presión asfixiante. El arma es el balón: tenerlo es imprescindible. Presión arriba, transgresora, osada y radical. El arte del barrido es esencial; elegante, limpio pero eficaz. La trampa del fuera de lugar, vital.
- Explotar los espacios. Paciente pero vertiginoso, celoso de la posesión, ávido de explotar los espacios a todo momento. Cada jugador era un arquitecto en esta creación constante de espacio. Un estilo fluido donde en fase defensiva todos están implicados y en fase ofensiva también, si el juego lo dicta.
En resumen, Bruce Lee alguna vez lo dijo: "Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua.” En el “fútbol total” no hay super especialistas o un modulo rígido (el “contención”, el “9”, el “10”). Es un ejercicio colectivo, solidario, de intercambio de posiciones, fluido, de mucha presión, y que se construye sobre la creación de espacios.