
La enfermedad mental incomoda. Mil veces romperse un puñado de huesos a tener que ver a un psicólogo o un psiquiatra. Mezcla de miedo a lo desconocido, la sociedad estigmatiza aquello que no entiende.
Porque el fútbol, metáfora de la vida, permite hablar de todo, una pincelada original que pretende, con respeto, humanizar el padecimiento de millones de personas en el mundo que sufren en silencio.
La depresión se define como una enfermedad que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas. Puede ser episódica o crónica.
La de “Gigi” Buffon fue episódica. En una valiente entrevista concedida al diario la “Stampa” el 13 de noviembre de 2008, Gianluigi explicó como durante diciembre de 2003 a junio de 2004 cayó en un “hoyo negro” que lo llevó a buscar ayuda. “No estaba satisfecho de mi vida y del fútbol. A veces me temblaban las piernas. (…) Creer que de niño me preguntaba como los ricos se enfermaban de depresión. Ahora lo entiendo.” Con ayuda de una sicóloga le ganó la tanda de penaltis a la depresión narrándolo en su biografía titulada “Numero 1”.
En abril de 2017, retomó su historia de superación: “Trabajé mucho en mi mismo y encontré la salida. Nunca tomé medicamentos y por ello me siento muy fuerte, como si hubiera sido todo mérito mio. Aprendí que la vida es muy bella. Puede ser un paraíso o un infierno; depende de como la interpretes.”
Otros no tuvieron la suerte de Buffon.
Robert Enke, arquero internacional alemán, se suicidó el 10 de noviembre de 2009, en el mejor momento de su carrera profesional. Serio aspirante para jugar el Mundial de 2010, Enke sufría de depresión crónica desde hace una década agudizada por la muerte de su hija en 2006. Seguía un tratamiento psiquiátrico para manejar su enfermedad. Como sucede en muchos de estos casos, nadie lo vió venir. Enke disimulaba tan bien su sufrimiento que todos lo creían feliz, hasta enterarse de que se le había lanzado a un tren.
Su esposa, Theresa, reveló tras su muerte los esfuerzos sobrehumanos que hacía Robert para disimular su enfermedad: nadie podía enterarse. Era un tabú. No podía contarselo a nadie, por miedo a que lo juzgaran. Por eso siempre sonreía, a pesar de que por dentro la oscuridad lo consumía.
Gary Speed fue un titán del mediocampo galés también recordado por sus años en el Newcastle United de Sir Bobby Robson y Alan Shearer. Verlo jugar era quitarse el sombrero ante tanto sacrificio y coraje. Pero Speed, por muy macho que pareciera, sufría en silencio de depresión crónica.
Tras su retiro incursionó como entrenador. Tenía toda una vida por delante pero el 27 de noviembre de 2011 se suicidó ahorcándose. Como con Enke, sus amigos no lo vieron venir. Alan Shearer cuenta como habían charlado unos dias antes pactando una fecha para organizar un asado entre las familias. Se abrazaron y se dijeron adios. No sabía Alan que esa había sido la despedida.
Su padre, Roger, ahora busca salvar vidas generando conciencia sobre los peligros de la depresión. “Si hablando de mi dolorosa experiencia puedo salvar la vida de otra persona estoy seguro que a Gary le habría gustado.”
En una encuesta realizada en 2015 por el sindicato de futbolistas FIFPRO, entre 607 encuestados, un 38% expresó tener síntomas depresivos.
No es este un relato mórbido.
Es un homenaje a Buffon por tener el coraje de buscar ayuda.
Pero es sobre todo, una celebración de las vidas de Robert Enke, Gary Speed y todas las personas que sufren en silencio la depresión. Que sonríen para no preocupar a su entorno; que callan para que no los estigmaticen aun cuando bien, por dentro sólo sufren.
Si usted tiene amigos o familiares enfermos de depresión, no los abandone nunca.
Menos estigma; Más respeto por la salud mental, en el fútbol y en la vida.
Para más información:
Entrevista Buffon - La Stampa, 2008: http://www.lastampa.it/.../buffon-ricco-e.../pagina.html
Entrevista Buffon 2017: https://www.vanityfair.it/.../buffon-juventus-barcellona...
Entrevista Roger Speed: https://www.mirror.co.uk/.../gary-speeds-father-gives...
Estudio FIFPRO: https://www.theguardian.com/.../depression-professional...
Porque el fútbol, metáfora de la vida, permite hablar de todo, una pincelada original que pretende, con respeto, humanizar el padecimiento de millones de personas en el mundo que sufren en silencio.
La depresión se define como una enfermedad que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas. Puede ser episódica o crónica.
La de “Gigi” Buffon fue episódica. En una valiente entrevista concedida al diario la “Stampa” el 13 de noviembre de 2008, Gianluigi explicó como durante diciembre de 2003 a junio de 2004 cayó en un “hoyo negro” que lo llevó a buscar ayuda. “No estaba satisfecho de mi vida y del fútbol. A veces me temblaban las piernas. (…) Creer que de niño me preguntaba como los ricos se enfermaban de depresión. Ahora lo entiendo.” Con ayuda de una sicóloga le ganó la tanda de penaltis a la depresión narrándolo en su biografía titulada “Numero 1”.
En abril de 2017, retomó su historia de superación: “Trabajé mucho en mi mismo y encontré la salida. Nunca tomé medicamentos y por ello me siento muy fuerte, como si hubiera sido todo mérito mio. Aprendí que la vida es muy bella. Puede ser un paraíso o un infierno; depende de como la interpretes.”
Otros no tuvieron la suerte de Buffon.
Robert Enke, arquero internacional alemán, se suicidó el 10 de noviembre de 2009, en el mejor momento de su carrera profesional. Serio aspirante para jugar el Mundial de 2010, Enke sufría de depresión crónica desde hace una década agudizada por la muerte de su hija en 2006. Seguía un tratamiento psiquiátrico para manejar su enfermedad. Como sucede en muchos de estos casos, nadie lo vió venir. Enke disimulaba tan bien su sufrimiento que todos lo creían feliz, hasta enterarse de que se le había lanzado a un tren.
Su esposa, Theresa, reveló tras su muerte los esfuerzos sobrehumanos que hacía Robert para disimular su enfermedad: nadie podía enterarse. Era un tabú. No podía contarselo a nadie, por miedo a que lo juzgaran. Por eso siempre sonreía, a pesar de que por dentro la oscuridad lo consumía.
Gary Speed fue un titán del mediocampo galés también recordado por sus años en el Newcastle United de Sir Bobby Robson y Alan Shearer. Verlo jugar era quitarse el sombrero ante tanto sacrificio y coraje. Pero Speed, por muy macho que pareciera, sufría en silencio de depresión crónica.
Tras su retiro incursionó como entrenador. Tenía toda una vida por delante pero el 27 de noviembre de 2011 se suicidó ahorcándose. Como con Enke, sus amigos no lo vieron venir. Alan Shearer cuenta como habían charlado unos dias antes pactando una fecha para organizar un asado entre las familias. Se abrazaron y se dijeron adios. No sabía Alan que esa había sido la despedida.
Su padre, Roger, ahora busca salvar vidas generando conciencia sobre los peligros de la depresión. “Si hablando de mi dolorosa experiencia puedo salvar la vida de otra persona estoy seguro que a Gary le habría gustado.”
En una encuesta realizada en 2015 por el sindicato de futbolistas FIFPRO, entre 607 encuestados, un 38% expresó tener síntomas depresivos.
No es este un relato mórbido.
Es un homenaje a Buffon por tener el coraje de buscar ayuda.
Pero es sobre todo, una celebración de las vidas de Robert Enke, Gary Speed y todas las personas que sufren en silencio la depresión. Que sonríen para no preocupar a su entorno; que callan para que no los estigmaticen aun cuando bien, por dentro sólo sufren.
Si usted tiene amigos o familiares enfermos de depresión, no los abandone nunca.
Menos estigma; Más respeto por la salud mental, en el fútbol y en la vida.
Para más información:
Entrevista Buffon - La Stampa, 2008: http://www.lastampa.it/.../buffon-ricco-e.../pagina.html
Entrevista Buffon 2017: https://www.vanityfair.it/.../buffon-juventus-barcellona...
Entrevista Roger Speed: https://www.mirror.co.uk/.../gary-speeds-father-gives...
Estudio FIFPRO: https://www.theguardian.com/.../depression-professional...