
1974.
La Holanda de Rinus Michels, Johan Cruyff, Neeskens, por nombrar unos pocos, se encuentra en la cima. Su propuesta del “Fútbol Total”, madurada con el Ajax tres veces campeón de Europa, tiene una cita con la historia: la final de la Copa del Mundo. Su último obstáculo: Alemania.
Un día antes de la final, una crónica del diario alemán “Bild Zeitung” pone en el ojo del huracán al plantel holandés. Según el periódico, en la previa del partido contra Alemania del Este en fase de grupos, cuatro jugadores holandeses habrían tenido una “fiesta” en la piscina con dos mujeres desnudas alemanas.
El titular de la crónica? “Cruyff, Champaña, y Mujeres desnudas.” El rumor rápidamente degeneró en “orgia”, un escándalo que explota sospechosamente horas antes de la final. Un escándalo que se equipara a una daga en el corazón en el matrimonio de Cruyff.
La respuesta holandesa fue de negación absoluta y protesta por lo estratégico del escándalo. No obstante, una paranoia increíble se apodera de la concentración. Imaginen; todas las esposas de los jugadores ansiosas llamando, exigiendo respuestas; el nerviosismo de los jugadores insinuando que quizás algo si paso.
Se dice que Cruyff pasó toda la noche calmando a su esposa. Un desgastante ejercicio de disculpas a tan solo horas de la cita histórica con la Copa del Mundo.
La realidad es que durante la final, Cruyff tuvo un comienzo fulgurante; ese dribbling virtuoso en área alemana que termina en penal para los holandeses. Pero de resto…nada, un fantasma. Los favoritos holandeses pierden 2-1; comienza la tradición de la Holanda segundona. Se dice que el genio holandés estaba muy desgastado por el escándalo del día anterior.
En cuanto a Cruyff, varios de sus biógrafos coinciden en que el escándalo de la piscina fue un golpe rotundo en su matrimonio con su esposa Danny. A tal punto que, como vimos en una anécdota pasada, le habría prohibido ir a jugar el mundial de Argentina 78…
Resta por saber si “Bild” se inventó una orgía en la piscina para servir los intereses alemanes… o si los progresistas y liberales holandeses dieron papaya.
El relato que más ruido que ha generado es el del periodista alemán Guido Frick quién en múltiples ocasiones manifestó haber sido de testigo de la “fiesta”.
Cada quién sacará sus conclusiones.
La Holanda de Rinus Michels, Johan Cruyff, Neeskens, por nombrar unos pocos, se encuentra en la cima. Su propuesta del “Fútbol Total”, madurada con el Ajax tres veces campeón de Europa, tiene una cita con la historia: la final de la Copa del Mundo. Su último obstáculo: Alemania.
Un día antes de la final, una crónica del diario alemán “Bild Zeitung” pone en el ojo del huracán al plantel holandés. Según el periódico, en la previa del partido contra Alemania del Este en fase de grupos, cuatro jugadores holandeses habrían tenido una “fiesta” en la piscina con dos mujeres desnudas alemanas.
El titular de la crónica? “Cruyff, Champaña, y Mujeres desnudas.” El rumor rápidamente degeneró en “orgia”, un escándalo que explota sospechosamente horas antes de la final. Un escándalo que se equipara a una daga en el corazón en el matrimonio de Cruyff.
La respuesta holandesa fue de negación absoluta y protesta por lo estratégico del escándalo. No obstante, una paranoia increíble se apodera de la concentración. Imaginen; todas las esposas de los jugadores ansiosas llamando, exigiendo respuestas; el nerviosismo de los jugadores insinuando que quizás algo si paso.
Se dice que Cruyff pasó toda la noche calmando a su esposa. Un desgastante ejercicio de disculpas a tan solo horas de la cita histórica con la Copa del Mundo.
La realidad es que durante la final, Cruyff tuvo un comienzo fulgurante; ese dribbling virtuoso en área alemana que termina en penal para los holandeses. Pero de resto…nada, un fantasma. Los favoritos holandeses pierden 2-1; comienza la tradición de la Holanda segundona. Se dice que el genio holandés estaba muy desgastado por el escándalo del día anterior.
En cuanto a Cruyff, varios de sus biógrafos coinciden en que el escándalo de la piscina fue un golpe rotundo en su matrimonio con su esposa Danny. A tal punto que, como vimos en una anécdota pasada, le habría prohibido ir a jugar el mundial de Argentina 78…
Resta por saber si “Bild” se inventó una orgía en la piscina para servir los intereses alemanes… o si los progresistas y liberales holandeses dieron papaya.
El relato que más ruido que ha generado es el del periodista alemán Guido Frick quién en múltiples ocasiones manifestó haber sido de testigo de la “fiesta”.
Cada quién sacará sus conclusiones.