Cuando usted ve, escucha, vive al mismo tiempo los goles de Freddy Rincón y de James crea un agujero negro: una distorsión en el espacio temporal donde las imágenes, los sonidos se funden y ya no se sabe si estamos en 1990 o 2014.
Sinestesia de los sentidos, hay mucha desorientación. Es díficil saber si estamos en el Maracaná o en el San Siro; si el país está en plena guerra o saliendo de ella; si es William Vinasco (o Edgar Perea) narrando el gol de James y el "Tato" Sanín extasiado con el de Rincón.
Ante la confusión, los colores para ubicarse. Pero no funciona: porque cuando usted vive los dos goles al tiempo, el "Pibe", el "Bendito" y el "Chonto" salen de rojo gritando a rabiar y se les unen de amarillo Cuadrado, Yepes y James. ¿En que año estamos?
Pekerman celebra en San Siro. Rincón grita en el Maracaná. James Rodriguez besa el escudo en el Giuseppe Meazza; Valderrama se le va la voz en el "Estádio Jornalista Mário Filho".
¿Y si el tiempo no es ese concepto plano, de izquierda a derecha, donde el ayer, el hoy y el mañana se piensan como distintos?
¿Y si fuese cíclico, o circular, como dice Borges y de alguna manera los goles de Rincón y de James se acompasaron en el tiempo porque el uno parió el otro 24 años antes?
¿Y si dejamos de compararlos para gozarlos, juntos, siempre?
Dos goles que tienen que gritarse al unísono.
Sinestesia de los sentidos, hay mucha desorientación. Es díficil saber si estamos en el Maracaná o en el San Siro; si el país está en plena guerra o saliendo de ella; si es William Vinasco (o Edgar Perea) narrando el gol de James y el "Tato" Sanín extasiado con el de Rincón.
Ante la confusión, los colores para ubicarse. Pero no funciona: porque cuando usted vive los dos goles al tiempo, el "Pibe", el "Bendito" y el "Chonto" salen de rojo gritando a rabiar y se les unen de amarillo Cuadrado, Yepes y James. ¿En que año estamos?
Pekerman celebra en San Siro. Rincón grita en el Maracaná. James Rodriguez besa el escudo en el Giuseppe Meazza; Valderrama se le va la voz en el "Estádio Jornalista Mário Filho".
¿Y si el tiempo no es ese concepto plano, de izquierda a derecha, donde el ayer, el hoy y el mañana se piensan como distintos?
¿Y si fuese cíclico, o circular, como dice Borges y de alguna manera los goles de Rincón y de James se acompasaron en el tiempo porque el uno parió el otro 24 años antes?
¿Y si dejamos de compararlos para gozarlos, juntos, siempre?
Dos goles que tienen que gritarse al unísono.