
En 2014, frente al Estadio “El Morro” de Talcahuano, se inauguró esa senda estatua de bronce y cobre que ven en la esquina derecha en honor a Ramón Unzaga. El año no fue dejado al azar: el gobierno de Chile quería patentar la autoría de la “Chilena” y celebrar el centenario por lo alto.
¿Ramón quién? Unzaga. Ramón Unzaga, ciudadano español de origen vasco, nacionalizado chileno. Según una corriente de historiadores, Unzaga ejecutó la primera chilena en la historia del fútbol en “El Morro”, ahí en Talcahuano en 1914.
La historia dice que dos años después, la “chilena” se internacionalizó en el partido inaugural del Campeonato Sudamericano: los uruguayos vieron a Unzaga elevarse por los aires para defender un balón y quedaron atónitos con ese gesto. “¿Como se llama eso? – “Chilena”- les respondían los chilenos.
Ahora, si algún día usted es el invitado de un futbolero peruano, piénselo dos veces antes de decir “chilena”. Si quiere ser buen huésped, diga “chalaca”. Sólo si quiere sacarle la piedra, diga “chilena”.
Los peruanos mantienen al día de hoy que este gesto virtuoso nació a principios de siglo en el puerto del Callao. Los apoya un muy vocal Jorge Barraza quién explica que "A las personas que viven en el puerto del Callao les dicen chalacos y los que vivían allí practicaban esa jugada". Para el respetado periodista argentino, esta jugada nació en Perú, y se conoció primero como “Chalaca”.
La FIFA el 27 de diciembre de 2016 pareció poner fin a este diferendo. Por lo alto, anunciaba que este gesto “nació” en Chile. Los chilenos celebraban… Pero dos párrafos después…
“Llámela Chalaca también”.
¿Empate? En realidad, el partido se lo ganaron los chilenos. En un 90% del continente todos hablamos de “chilena”. Pero vea, ya tiene tema de conversación con sus amigos chilenos (o peruanos).
¿Ramón quién? Unzaga. Ramón Unzaga, ciudadano español de origen vasco, nacionalizado chileno. Según una corriente de historiadores, Unzaga ejecutó la primera chilena en la historia del fútbol en “El Morro”, ahí en Talcahuano en 1914.
La historia dice que dos años después, la “chilena” se internacionalizó en el partido inaugural del Campeonato Sudamericano: los uruguayos vieron a Unzaga elevarse por los aires para defender un balón y quedaron atónitos con ese gesto. “¿Como se llama eso? – “Chilena”- les respondían los chilenos.
Ahora, si algún día usted es el invitado de un futbolero peruano, piénselo dos veces antes de decir “chilena”. Si quiere ser buen huésped, diga “chalaca”. Sólo si quiere sacarle la piedra, diga “chilena”.
Los peruanos mantienen al día de hoy que este gesto virtuoso nació a principios de siglo en el puerto del Callao. Los apoya un muy vocal Jorge Barraza quién explica que "A las personas que viven en el puerto del Callao les dicen chalacos y los que vivían allí practicaban esa jugada". Para el respetado periodista argentino, esta jugada nació en Perú, y se conoció primero como “Chalaca”.
La FIFA el 27 de diciembre de 2016 pareció poner fin a este diferendo. Por lo alto, anunciaba que este gesto “nació” en Chile. Los chilenos celebraban… Pero dos párrafos después…
“Llámela Chalaca también”.
¿Empate? En realidad, el partido se lo ganaron los chilenos. En un 90% del continente todos hablamos de “chilena”. Pero vea, ya tiene tema de conversación con sus amigos chilenos (o peruanos).