
Corría el año 1966. Los inventores del fútbol se preparaban a organizar la Copa del Mundo; un evento de una importancia sin precedentes en la historia de Inglaterra. Como suele suceder, por imperativos publicitarios, el trofeo tenía que ser exhibido en un numero de exposiciones. En una de ellas la Copa (Trofeo Jules Rimet para ese entonces) fue robada.
El pánico se apoderó de los ingleses. Lejos de manejar el tema con discreción, el robo de la Copa paralizó a un país; todos los medios indagando sin cesar sobre el paradero del trofeo. Un malandro en particular, de apellido Jackson, extorsionó a la policía exigiendo un rescate… cuando en realidad no tenía la Copa. Los ánimos se caldeaban cada vez más…
Hasta que un día David Corbett sacó a pasear a su perro en un barrio humilde de Londres. “Pickles”, su mascota, curiosa y vivaz, se mostró interesada por un matorral aislado en un parque. El foco de su interés era un paquete envuelto en papel periódico. El perro de manera incesante lo husmeaba, desobedeciendo rebeldemente el llamado de su amo. Este, le dio la razón al can…encontrando envuelta la Copa del Mundo.
La presión social y policiaca habría intimidado a los ladrones que terminaron entonces por abandonar el trofeo. “Pickles” se volvió famoso siendo incluso condecorado por la Liga de Animales. Bobby Moore levantaría unos meses después ese mismo trofeo en lo que sería la primera Copa del Mundo para los ingleses.
P.D: “Pickles” fallecería un año después persiguiendo un gato…pero su memoria vivirá por siempre.
P.D.D: Al momento del robo, los Brasileños criticaron muchísimo a los ingleses. Consideraron inaceptable que el trofeo que ellos llegaban a defender (Chile 62) hubiese sido raptado.
Pero años después en 1983, fue a Brasil a quien le robaron la Copa del Mundo…pero eso, es para otra ocasión.
El pánico se apoderó de los ingleses. Lejos de manejar el tema con discreción, el robo de la Copa paralizó a un país; todos los medios indagando sin cesar sobre el paradero del trofeo. Un malandro en particular, de apellido Jackson, extorsionó a la policía exigiendo un rescate… cuando en realidad no tenía la Copa. Los ánimos se caldeaban cada vez más…
Hasta que un día David Corbett sacó a pasear a su perro en un barrio humilde de Londres. “Pickles”, su mascota, curiosa y vivaz, se mostró interesada por un matorral aislado en un parque. El foco de su interés era un paquete envuelto en papel periódico. El perro de manera incesante lo husmeaba, desobedeciendo rebeldemente el llamado de su amo. Este, le dio la razón al can…encontrando envuelta la Copa del Mundo.
La presión social y policiaca habría intimidado a los ladrones que terminaron entonces por abandonar el trofeo. “Pickles” se volvió famoso siendo incluso condecorado por la Liga de Animales. Bobby Moore levantaría unos meses después ese mismo trofeo en lo que sería la primera Copa del Mundo para los ingleses.
P.D: “Pickles” fallecería un año después persiguiendo un gato…pero su memoria vivirá por siempre.
P.D.D: Al momento del robo, los Brasileños criticaron muchísimo a los ingleses. Consideraron inaceptable que el trofeo que ellos llegaban a defender (Chile 62) hubiese sido raptado.
Pero años después en 1983, fue a Brasil a quien le robaron la Copa del Mundo…pero eso, es para otra ocasión.