
El dato, que todo sudamericano debería tener grabado, es que Sudamérica, con 22 títulos, le ganó el pulso a Europa, 21 títulos, en aquella gloriosa cita entre los dos continentes: la Copa Intercontinental. ¡Qué orgullo!
Y es algo que mucha gente ignora, quizás por la misma fascinación que ejercen los europeos sobre nosotros: se presume que lo europeo es mejor que lo de acá.
Extraño la Copa Intercontinental. Es más nostalgia que otra cosa, pero la extraño, mucho. Los africanos y los asiáticos se han ganado su lugar y el Mundial de Clubes como formato es más ajustado a una realidad donde sudamérica se ha dejado alcanzar: no creo que seamos el mejor fútbol del mundo después del europeo. En 2017, a nivel de clubes, Sudamérica, África y Asia están muy nivelados.
De ahí la nostalgia de la Copa Intercontinental, donde Sudamérica y Europa eran los verdadros aspirantes a la supremacía mundial. Con su permiso, una breve alusión a 8 de los capitulos más gloriosos en la historia sudamericana.
1961, Peñarol – Benfica: Era la segunda edición del torneo. Peñarol quería revancha: un año antes el Real Madrid los había vencido. Esta vez era contra el Benfica de Eusebio, la Pantera Negra. En la ida, en Lisboa, Benfica ganó 1-0. Peñarol en la vuelta se impuso 5-0 forzando un tercer encuentro (no existía la diferencia de goles). Estaban improvisando: el desempate se jugó dos dias después y Peñarol volvió ser local, ganando 2-1. Fue la primera victoria sudamericana.
1963, Santos – A.C Milan: El Santos de Pelé y el Milan de Cesare Maldini, Giovanni Trapatoni y Jose Altafini. Para pedir balcón. En la ida, en San Siro, el Milan ganó 4-2. El partido de vuelta, en el Maracaná (el verdadero Maracaná) Pelé y su corte se impusieron 4-2. Eran otras épocas : el desempate lo jugaron dos días después en el mismo Maracaná donde el Santos ganó 1-0.
1968, Estudiantes de la Plata – Manchester United: Esta fue polémica. “¡Animales!” Así se refierieron a los argentinos, quienes practicaron un fútbol agresivo, tacaño pero valiente personificado por quién más sino Carlos Bilardo, ferreo mediocampista. En la ida, el equipo de Osvaldo Zubeldía, ganó 1-0 lesionando a más de un inglés. La vuelta, en Old Trafford, tenía un olor a venganza. George Best, Dennis Law, Bobby Charlton querían callarle la jeta a esos argentinos. No pudieron: empataron 1-1 y la gloria fue argentina.
1973, Independiente – Juventus: A estas alturas, esa dinámica de los dos partidos estaba desgastando la competición. Los europeos estaban aburridos. Se decidió entonces jugarla a un solo partido, y por la presión de los europeos, terminó siendo en Roma. De ahí la belleza de esta victoria del verdadero, el único, “Rey de Copas”, quién liderado por Ricardo Bochini, inmortalizó el mito del… “Rey de Copas”.
1992, 1993: Sao Paulo vence al Milan y al Barcelona. Cualquier hincha del Sao Paulo atesora estas dos victorias como lo que son: únicas en la historia. En 1992, se dieron el lujo de vencer al Barcelona, al “Dream Team” de Johan Cruyff(!!): Stoichkov, Laudrup, Koeman, Guardiola . Y en 1993, vencieron al Milan de Capello (!Maldini, Desailly, Baresi!) 3-2 con un gol al último minuto. Victorias que construyen leyendas.
2000, 2003: Boca Jrs vence al Real Madrid y al Milán. ¡Glorioso Boca! En 2000, Martín Palermo se robó el show con dos goles sellando una victoria 2-1. Es que era un ¡equipazo!: Riquelme, Bermudez, Cordoba, Serna, Palermo. En 2003, la hazaña se fue hasta el punto penal tras un empate 1-1. Era un Boca mucho menos vistoso… contra un Milan legendario: Maldini, Cafú, Pirlo Seedorf, Kaká, Shevchenko. ¿Se imagina?
Seamos sinceros, sin pelos en la lengua. La gloria sudamericana se la debemos a los Uruguayos (6 títulos), Brasileros (6 títulos) y Argentinos (9 títulos). Paraguay, con Olimpia, contribuyó con un título.
El resto, Colombianos, Ecuatorianos, Bolivianos, Venezolanos etc… que lejos estamos de la verdadera tradición futbolera. A años luz. Es normal: hay una brecha gigante entre ellos y nosotros en la manera de vivir el fútbol. Para ellos es un estilo de vida; para nosotros es un pasatiempo.
Ojalá con el tiempo, esa brecha se reduzca y Colombia represente con orgullo el fútbol sudamericano.
Y es algo que mucha gente ignora, quizás por la misma fascinación que ejercen los europeos sobre nosotros: se presume que lo europeo es mejor que lo de acá.
Extraño la Copa Intercontinental. Es más nostalgia que otra cosa, pero la extraño, mucho. Los africanos y los asiáticos se han ganado su lugar y el Mundial de Clubes como formato es más ajustado a una realidad donde sudamérica se ha dejado alcanzar: no creo que seamos el mejor fútbol del mundo después del europeo. En 2017, a nivel de clubes, Sudamérica, África y Asia están muy nivelados.
De ahí la nostalgia de la Copa Intercontinental, donde Sudamérica y Europa eran los verdadros aspirantes a la supremacía mundial. Con su permiso, una breve alusión a 8 de los capitulos más gloriosos en la historia sudamericana.
1961, Peñarol – Benfica: Era la segunda edición del torneo. Peñarol quería revancha: un año antes el Real Madrid los había vencido. Esta vez era contra el Benfica de Eusebio, la Pantera Negra. En la ida, en Lisboa, Benfica ganó 1-0. Peñarol en la vuelta se impuso 5-0 forzando un tercer encuentro (no existía la diferencia de goles). Estaban improvisando: el desempate se jugó dos dias después y Peñarol volvió ser local, ganando 2-1. Fue la primera victoria sudamericana.
1963, Santos – A.C Milan: El Santos de Pelé y el Milan de Cesare Maldini, Giovanni Trapatoni y Jose Altafini. Para pedir balcón. En la ida, en San Siro, el Milan ganó 4-2. El partido de vuelta, en el Maracaná (el verdadero Maracaná) Pelé y su corte se impusieron 4-2. Eran otras épocas : el desempate lo jugaron dos días después en el mismo Maracaná donde el Santos ganó 1-0.
1968, Estudiantes de la Plata – Manchester United: Esta fue polémica. “¡Animales!” Así se refierieron a los argentinos, quienes practicaron un fútbol agresivo, tacaño pero valiente personificado por quién más sino Carlos Bilardo, ferreo mediocampista. En la ida, el equipo de Osvaldo Zubeldía, ganó 1-0 lesionando a más de un inglés. La vuelta, en Old Trafford, tenía un olor a venganza. George Best, Dennis Law, Bobby Charlton querían callarle la jeta a esos argentinos. No pudieron: empataron 1-1 y la gloria fue argentina.
1973, Independiente – Juventus: A estas alturas, esa dinámica de los dos partidos estaba desgastando la competición. Los europeos estaban aburridos. Se decidió entonces jugarla a un solo partido, y por la presión de los europeos, terminó siendo en Roma. De ahí la belleza de esta victoria del verdadero, el único, “Rey de Copas”, quién liderado por Ricardo Bochini, inmortalizó el mito del… “Rey de Copas”.
1992, 1993: Sao Paulo vence al Milan y al Barcelona. Cualquier hincha del Sao Paulo atesora estas dos victorias como lo que son: únicas en la historia. En 1992, se dieron el lujo de vencer al Barcelona, al “Dream Team” de Johan Cruyff(!!): Stoichkov, Laudrup, Koeman, Guardiola . Y en 1993, vencieron al Milan de Capello (!Maldini, Desailly, Baresi!) 3-2 con un gol al último minuto. Victorias que construyen leyendas.
2000, 2003: Boca Jrs vence al Real Madrid y al Milán. ¡Glorioso Boca! En 2000, Martín Palermo se robó el show con dos goles sellando una victoria 2-1. Es que era un ¡equipazo!: Riquelme, Bermudez, Cordoba, Serna, Palermo. En 2003, la hazaña se fue hasta el punto penal tras un empate 1-1. Era un Boca mucho menos vistoso… contra un Milan legendario: Maldini, Cafú, Pirlo Seedorf, Kaká, Shevchenko. ¿Se imagina?
Seamos sinceros, sin pelos en la lengua. La gloria sudamericana se la debemos a los Uruguayos (6 títulos), Brasileros (6 títulos) y Argentinos (9 títulos). Paraguay, con Olimpia, contribuyó con un título.
El resto, Colombianos, Ecuatorianos, Bolivianos, Venezolanos etc… que lejos estamos de la verdadera tradición futbolera. A años luz. Es normal: hay una brecha gigante entre ellos y nosotros en la manera de vivir el fútbol. Para ellos es un estilo de vida; para nosotros es un pasatiempo.
Ojalá con el tiempo, esa brecha se reduzca y Colombia represente con orgullo el fútbol sudamericano.