
La rivalidad entre alemanes y franceses es un hecho cultural, antiguo como la misma Europa: desde guerras medievales, hasta guerras mundiales estamos hablando de una animosidad histórica. Ya reconciliados en el marco de un proyecto de integración europeo, no deja de haber un cierto morbo cuando teutones y galos se enfrentan, en lo que sea.
En el fútbol, un partido en especial iba a marcar por siempre a dos naciones: el Francia vs Alemania, semifinal del Mundial de España 1982. Considerado como uno de los grandes partidos en la historia de la Copa del Mundo, fue catalogado como “El Partido del Siglo” en su momento, tal fue su dramatismo en intensidad.
En 1982, Francia llegaba con un Platini en plenitud y jugadores de gran calidad como Girésse, Fernandez, Tigana. Ellos cuatro formaban el “Carré Magique” (cuadrado mágico): un mediocampo de ensueño.
Alemania era la típica, la de siempre: ese equipo endemoniado, físico y letal, que nunca se puede dar por muerto. Rummenigge, Breitner, Schumacher eran los referentes alemanes.
En un ambiente electrizante, se iniciaba la semifinal.
El primer tiempo iba a ser disputado. Alemania se ponía arriba en el marcador pero Francia reaccionaría rápido empatando el juego, a través de un penalti de Platini.
En el segundo tiempo, se daría una de las más grandes polémicas de la historia de las Copas del Mundo: Platini deja mano a mano Battiston, quién decide hacerle un globito al arquero. Battiston alcanza a tirar, y su tiro por poco entra, pero en una rabiosa salida, el arquero alemán embiste al francés dejándolo inconsciente.
No hay sanción… no hay tarjeta roja… no hay ni siquiera falta, un hecho que aún hoy en día indigna a los franceses. Quizás por este hecho, el resto del segundo tiempo, fue violento, muy físico dando lugar al tiempo extra.
OJO: lo que se viene es frenético y explica la importancia de este partido.
En tiempo extra… Francia anota dos goles, si dos, y se pone arriba 3-1. Celebraciones rabiosas de sus jugadores parecían poner fin a la epopeya alemana.
Pero… Alemania es Alemania… y logran empatarlo, marcando en los minutos 103 y 108: ¡Se dieron 4 goles en el tiempo extra!
Ya en penaltis, Alemania se impone, aniquilando los sueños mundialistas de las más brillantes generaciones francesas.
Ultimamente, han perdido este rasgo tan de ellos… pero igual, Alemania es Alemania.
En el fútbol, un partido en especial iba a marcar por siempre a dos naciones: el Francia vs Alemania, semifinal del Mundial de España 1982. Considerado como uno de los grandes partidos en la historia de la Copa del Mundo, fue catalogado como “El Partido del Siglo” en su momento, tal fue su dramatismo en intensidad.
En 1982, Francia llegaba con un Platini en plenitud y jugadores de gran calidad como Girésse, Fernandez, Tigana. Ellos cuatro formaban el “Carré Magique” (cuadrado mágico): un mediocampo de ensueño.
Alemania era la típica, la de siempre: ese equipo endemoniado, físico y letal, que nunca se puede dar por muerto. Rummenigge, Breitner, Schumacher eran los referentes alemanes.
En un ambiente electrizante, se iniciaba la semifinal.
El primer tiempo iba a ser disputado. Alemania se ponía arriba en el marcador pero Francia reaccionaría rápido empatando el juego, a través de un penalti de Platini.
En el segundo tiempo, se daría una de las más grandes polémicas de la historia de las Copas del Mundo: Platini deja mano a mano Battiston, quién decide hacerle un globito al arquero. Battiston alcanza a tirar, y su tiro por poco entra, pero en una rabiosa salida, el arquero alemán embiste al francés dejándolo inconsciente.
No hay sanción… no hay tarjeta roja… no hay ni siquiera falta, un hecho que aún hoy en día indigna a los franceses. Quizás por este hecho, el resto del segundo tiempo, fue violento, muy físico dando lugar al tiempo extra.
OJO: lo que se viene es frenético y explica la importancia de este partido.
En tiempo extra… Francia anota dos goles, si dos, y se pone arriba 3-1. Celebraciones rabiosas de sus jugadores parecían poner fin a la epopeya alemana.
Pero… Alemania es Alemania… y logran empatarlo, marcando en los minutos 103 y 108: ¡Se dieron 4 goles en el tiempo extra!
Ya en penaltis, Alemania se impone, aniquilando los sueños mundialistas de las más brillantes generaciones francesas.
Ultimamente, han perdido este rasgo tan de ellos… pero igual, Alemania es Alemania.