
En las memorables paginas del buen fútbol, se encuentran grabadas las mejores letras del fútbol peruano, pues aunque hoy en día los incas solo tienen algunos buenos jugadores y nada más, la década del setenta indica que la gloria en el balompié mundial fue para ellos, con un gran equipo que sobretodo contó con un líder como Teófilo Cubillas.
Con una calidad de juego inigualable y la destreza ejemplar de un clásico “numero 10” en su espalda y en su juego, “el nene” Cubillas puso al mundo a sus pies, llevando a su seleccionado, a la nada fácil ronda, de cuartos de final en los mundiales de México 70 y Argentina 78, además del título de la copa América del 75, en la que le pintaron la cara al mismo Brasil de Pelé.
Europa también fue testigo de su magia, más precisamente Porto, donde enfrentó al histórico Benfica de Eusebio, era tal la idolatría en el país luso, que era el jugador mejor pago de toda la liga por delante incluso de la “pantera negra” de Mozambique.
Sin embargo, su casa siempre fue su amado Alianza Lima, club con el que conquisto a todo el mundo, cuando en una gira por Europa golearon al Bayern Munich de Franz Beckenbauer, quien impresionado por la clase peruana solo llegó a decir: "Nunca vi jugar a nadie así."
Para el mundo, “el Nene” dejo un verdadero lienzo, y fue aquel tiro libre que le marcó a la selección Escocesa, fue tal la belleza de aquel acto que, un tal José Luis Chilavert, mencionó que, después de ser testigo de aquel gol, se metió en su cabeza la idea de patear los tiros libres.
Terminado el mundial de México con la Brasil de Pelé coronada en lo mas alto, los periodistas de ese momentos preguntaban a “O rei” por su futuro, una pregunta que el brasilero solo respondió: "No se preocupen, ya tengo un sucesor y es Teófilo Cubillas."
Con una calidad de juego inigualable y la destreza ejemplar de un clásico “numero 10” en su espalda y en su juego, “el nene” Cubillas puso al mundo a sus pies, llevando a su seleccionado, a la nada fácil ronda, de cuartos de final en los mundiales de México 70 y Argentina 78, además del título de la copa América del 75, en la que le pintaron la cara al mismo Brasil de Pelé.
Europa también fue testigo de su magia, más precisamente Porto, donde enfrentó al histórico Benfica de Eusebio, era tal la idolatría en el país luso, que era el jugador mejor pago de toda la liga por delante incluso de la “pantera negra” de Mozambique.
Sin embargo, su casa siempre fue su amado Alianza Lima, club con el que conquisto a todo el mundo, cuando en una gira por Europa golearon al Bayern Munich de Franz Beckenbauer, quien impresionado por la clase peruana solo llegó a decir: "Nunca vi jugar a nadie así."
Para el mundo, “el Nene” dejo un verdadero lienzo, y fue aquel tiro libre que le marcó a la selección Escocesa, fue tal la belleza de aquel acto que, un tal José Luis Chilavert, mencionó que, después de ser testigo de aquel gol, se metió en su cabeza la idea de patear los tiros libres.
Terminado el mundial de México con la Brasil de Pelé coronada en lo mas alto, los periodistas de ese momentos preguntaban a “O rei” por su futuro, una pregunta que el brasilero solo respondió: "No se preocupen, ya tengo un sucesor y es Teófilo Cubillas."