¿Será que el arquero de Ghana sabía que el apodo de Sebastián Abreu era el "Loco"? ¿Tendría presente que el uruguayo era un adepto a la "Panenka"? Probablemente nunca se enteró de que en el último entrenamiento Abreu erró los tres penales que cobró...
Ante la preocupación de un compañero, lo tranquilizó:"Mi gol será marca de la casa" (guiñándole un ojo). A Tabárez, le pidió el quinto cobro. El "Maestro", accedió, porque vio madurez en la mirada loca de su alumno.
Es que Abreu es de esos personajes que vive la vida como si se pudieran morir en cualquier segundo. Se la gozan, siempre. El "Loco" cuenta que siempre había visualizado un momento de grandeza, un momento hermoso con su selección.
Esa noche, entendió que era ese. Como la vida sólo es una, Abreu saltó al vacío creyendo siempre en su visión. Tener en sus manos el cobro decisivo no era un castigo, una presión, una imposición de la vida para llenarse de nervios.
Era todo lo contrario. Era ese momento de grandeza con su Selección que tanto había soñado; era una fiesta; era un honor. Un regalo de la vida.
Con una sonrisa, cobró como lo visualizó tantas veces. Y funcionó. Que golazo. Que tipo más irresponsable pero indispensable para inspirar al resto.
La vida a todos nos da oportunidades. Depende de nosotros cómo las interpretamos.
Ante la preocupación de un compañero, lo tranquilizó:"Mi gol será marca de la casa" (guiñándole un ojo). A Tabárez, le pidió el quinto cobro. El "Maestro", accedió, porque vio madurez en la mirada loca de su alumno.
Es que Abreu es de esos personajes que vive la vida como si se pudieran morir en cualquier segundo. Se la gozan, siempre. El "Loco" cuenta que siempre había visualizado un momento de grandeza, un momento hermoso con su selección.
Esa noche, entendió que era ese. Como la vida sólo es una, Abreu saltó al vacío creyendo siempre en su visión. Tener en sus manos el cobro decisivo no era un castigo, una presión, una imposición de la vida para llenarse de nervios.
Era todo lo contrario. Era ese momento de grandeza con su Selección que tanto había soñado; era una fiesta; era un honor. Un regalo de la vida.
Con una sonrisa, cobró como lo visualizó tantas veces. Y funcionó. Que golazo. Que tipo más irresponsable pero indispensable para inspirar al resto.
La vida a todos nos da oportunidades. Depende de nosotros cómo las interpretamos.