Silencio, por favor. La misa está por empezar. ¿No está listo? Bueno, tiene 7 segundos más para ponerse los audífonos o prender los bafles. Gerrard y los demás están esperando. ¿Listo? Nos fuimos.
“Cuando camines a través de una tormenta, mantén la cabeza alta y no temas por la oscuridad; Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol; Y la dulce y plateada canción de la alondra.”
El hincha canta y recuerda a Bill Shankly, quien llega a un Liverpool en crisis en 1959; llevaban cinco años en segunda división. Shankly le entregó su vida al club, lo dignificó y su obsesión fue recompensada. Salió el sol, y con él empezó la era dorada del Liverpool: cerca de 10 títulos posicionaron al club de Anfield. El hincha, cuando canta, le da las gracias a Shankly.
“Sigue a través del viento; Sigue a través de la lluvia; Aunque tus sueños se rompan en pedazos.”
El hincha recuerda la tragedia de Heysel, cuando en plena final de Copa de Europa contra la Juventus en 1985, por un puñado de hooligans rojos se desencadena una catástrofe con decenas de muertos. Diez años de sanción para el Liverpool en competiciones europeas… El hincha recuerda a sus muertos y les rinde tributo.
“Camina, camina, con esperanza en tu corazón; Y nunca caminarás solo; Nunca caminarás solo. Camina, camina, con esperanza en tu corazón; Y nunca caminarás solo; Nunca caminarás solo.”
El hincha cierra los ojos y recuerda cuando el Milan iba ganando 3-0 en Istambul. Recuerda como esa noche todos los daban por muertos. Recuerda los comentaristas de radio y televisión burlándose, tirando la toalla. Estaban perdidos, pero esta letra los mantuvo vivos. El hincha abre los ojos y lo grita, como lo gritó esa noche; con dignidad.
Cántelo, únase, así sea sólo con la melodía:
"Walk on, walk on with hope in your heart, and you'll never walk alone, you'll never walk alone.Walk on, walk on with hope in your heart, and you'll never walk alone, you'll never walk alone."
Escúchelo, siéntalo, vibre con ellos. El fútbol es mucho más que un deporte; es una religión. Y este, fue un hermoso ritual. Una misa. Que ha llegado a su final. Gracias por comulgar.
“Cuando camines a través de una tormenta, mantén la cabeza alta y no temas por la oscuridad; Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol; Y la dulce y plateada canción de la alondra.”
El hincha canta y recuerda a Bill Shankly, quien llega a un Liverpool en crisis en 1959; llevaban cinco años en segunda división. Shankly le entregó su vida al club, lo dignificó y su obsesión fue recompensada. Salió el sol, y con él empezó la era dorada del Liverpool: cerca de 10 títulos posicionaron al club de Anfield. El hincha, cuando canta, le da las gracias a Shankly.
“Sigue a través del viento; Sigue a través de la lluvia; Aunque tus sueños se rompan en pedazos.”
El hincha recuerda la tragedia de Heysel, cuando en plena final de Copa de Europa contra la Juventus en 1985, por un puñado de hooligans rojos se desencadena una catástrofe con decenas de muertos. Diez años de sanción para el Liverpool en competiciones europeas… El hincha recuerda a sus muertos y les rinde tributo.
“Camina, camina, con esperanza en tu corazón; Y nunca caminarás solo; Nunca caminarás solo. Camina, camina, con esperanza en tu corazón; Y nunca caminarás solo; Nunca caminarás solo.”
El hincha cierra los ojos y recuerda cuando el Milan iba ganando 3-0 en Istambul. Recuerda como esa noche todos los daban por muertos. Recuerda los comentaristas de radio y televisión burlándose, tirando la toalla. Estaban perdidos, pero esta letra los mantuvo vivos. El hincha abre los ojos y lo grita, como lo gritó esa noche; con dignidad.
Cántelo, únase, así sea sólo con la melodía:
"Walk on, walk on with hope in your heart, and you'll never walk alone, you'll never walk alone.Walk on, walk on with hope in your heart, and you'll never walk alone, you'll never walk alone."
Escúchelo, siéntalo, vibre con ellos. El fútbol es mucho más que un deporte; es una religión. Y este, fue un hermoso ritual. Una misa. Que ha llegado a su final. Gracias por comulgar.