Pinceladas de Fútbol
  • Manifiesto
  • Libros de PdF
    • Pinceladas de Fútbol (2018) - 1er Libro
    • Por Amor al Fútbol (2021) - 2do Libro
  • Cultura
    • Fútbol Europeo
    • Fútbol Sudamericano
    • Mundiales de Fútbol
    • Curiosidades
    • Viejeras de Fútbol
    • Tributo a Cruyff
  • Fútbol y Política
  • Fútbol y la Vida

Fútbol y religión: “¿Dios lo quiso así?” Mi pesadilla con Londrina​

¿De qué equipo es hincha Dios?

Londrina
Picture
“Eso es el fútbol. Dios lo quiso así, esperemos que Dios tenga algo mejor para nosotros.” Nunca olvidaré las palabras de Mayer. Colombia venía de perder 9-0 ante Brasil, ese fatídico 30 de enero del año 2000, y Mayer Candelo me tenía sumido en una crisis existencialista sin precedentes.

Yo tenía 13 años y no lograba darle sentido a esa catástrofe: ¿Dios quiso que a Colombia la humillaran propinándole semejante muenda? ¿Qué le hizo Colombia a Dios para merecer semejante castigo? ¿Dios es entonces hincha de Brasil?

Nadie parecía cuestionar la frase de Mayer. El señor reportero cambió de tema y hasta ahí llegó. Le pregunté a mi papá, quién todavía decepcionado, me dijo que no lo molestara. Mi mamá me dijo que “Dios trabaja de maneras misteriosas”. Quedé aún más confundido y cansado, me fui a dormir.

Esa noche, me soñé ese 9-0. Un Dios barbudo con la camiseta de Brasil entronado en una senda nube flotando encima del terreno. Como un titiretero, con un mano controlaba a los colombianos y con la otra a los brasileros. Los jugadores colombianos jugaban su peor partido de las vidas (“Dios lo quiso así”) mientras que los brasileros volaban (“Dios lo quiso así”).
Pobre Robinson Zapata; cada vez que se estiraba, Dios le escondía el balón. Pobre León Darío Muñoz; cada vez que driblaba, Dios lo saboteaba. Pobre hincha colombiano; rezándole entonces a un Dios que quería que Colombia perdiera por goleada.

Me desperté sudando. Algo había sucedido. La inocua frase de Mayer había terminado siendo una epifanía: Dios no tuvo nada que ver. Dios no estuvo pendiente del fracaso de Colombia. Fue un partido entre seres humanos y ganaron los mejores. Ni más, ni menos.

Le debo las gracias a Mayer (y a muchos autores de filosofía) para ser un ateo respetuoso y tolerante que soy hoy. Pero es con suma preocupación que constato como Dios sigue siendo usado como excusa en la derrota y como pretexto en la victoria. Perdimos porque “Dios lo quiso así”; Vamos a ganar porque “Dios está con nosotros”.

La religión es algo muy personal, pero representar a TODO un pais, ponerse la tricolor NACIONAL, ¿para salir a decir que perdimos porque “Dios lo quiso así”? Nunca más.
Que sea el maestro Johan Cruyff en cerrar este escrito:

“En España, todos los 22 jugadores se santiguan antes de salir al campo. Si resultara, siempre sería empate.”